Al levantarce,
al baño se dirigio
y bajo la ducha recordó
lo que la otra noche pasó.
Destruida y abatida al colegio se dirigió,
pero algo extraño paso,
las burlas de sus compañeros,
le rompian el corazón.
Solo su fiel amiga en el baño la consolo.
Un gemido es lo que se escucho,
cuando una navaja por su muñeca paso.
Su tristeza y el dolor desapareció,
dejando en su rostro una sonrisa de satisfacción.
Ya en su casa,
buscando la paz interior,
a su cuarto se dirigió.
Pero todo termino,
cuando la puerta se abrió.
Aquel hombre entro
y ella solo dijo
"por favor, orea vez no".
Su niñez se destruyo.
Su infancia perdió.
Su ídolo cayó
cuando su padre de nuevo la sometió
