Si Me Quedo Quiero Que Sepas Que...

¿Estará ella bien?

-Pues dilo -dijo ella preocupada
-No, no, olvidalo talvez cuando tengamos más como amigos -dijo Freddie bromeando
-Bien, como quieras -dijo Brenda
El sol se fue ocultando y estuvieron allí hasta las seis de la tarde de repente
-Ven conmigo -dijo él
-¿Qué? ¿Me besarás debajo de la luz de la luna? -Dijo Brenda bromeando
-No, algo mucho mejor que eso, hermosa -dijo él
Fueron al parque, vieron a muchas personas comiendo un helado, pasto verde, y muchos árboles como es de costumbre en un parque. En ese momento Brenda sintió que algo en ella había salido, algo que nunca había experimentado. Ella se preguntaba si eran mariposas en su estómago o hambre.
-Acuestate -dijo Freddie
Brenda lo hizo sin saber que pasaría, Freddie llevaba un mantel y lo puso en el pasto justo en el espacio perfecto para poder ver las estrellas
-¿Te gusta la vista? -dijo él estando al frente de ella
-¡Cállate tonto! -dijo ella dándole un pequeño golpe en el hombro mientras reía
-¡Oh! Ahora soy un tonto, eso no lo dijiste cuando nos besamos -dijo él levantando las cejas
Brenda se quedó sin habla; solo sonreía... Era una sonrisa de verdad no era fingida.
-Es tarde, debo irme -dijo ella
En ese momento ella se tropezó con una roca y casi cae a un lago pero Freddie corrió a atraparla.
-Guau. Corres muy rápido para ser un tonto -dijo ella bromeando
-Y tu muy distraída para ser hermosa -dijo el con cara de victoria
-Te llevo a tu casa, necesito que veas algo y que hablemos sobre ello -dijo él
-Umm... Yo pienso que mejor otro día -dijo Brenda tartamudeando
-¡No! Es menos complicado para mi hoy -dijo Freddie un poco desesperado
-Bueno, vamos a mi casa -dijo ella