CAPÍTULO 34

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-Eli!-escucho que me gritan y al voltear veo a Beth.

-Beth.-digo abrazándolo.

-feliz cumpleaños hermanita.-

-pensé que no vendrías.-

-y perderme esto? Jamas Elizabeth Rose Hoffman!-dice poniendo su mano en mi hombro como es su costumbre.-ten.-dice dándome unas llaves.

-que es esto.-

-cuando termine tu fiesta lo descubrirás.-

-toma.-me dice Andy tendiendome una cajita y unas llaves.

-más llaves?-

-si.-

Abro la cajita, es un brazalete con 3 dijes con las letras "EAE" y de inmediato sonrío.

-Elizabeth, Andrew y Emily.-dice sonriendo.

Nos quedamos otro rato hasta que decidimos irnos y al salir abro mis ojos como platos.

-que...que es eso?-pregunto señalando.

-eso...es tu regalo querida Elizabeth.-responde Beth.

Camino hacia la enorme camioneta color champagne que me espera.

-es enorme.-digo

-para Emily y para ti.-

-gracias.-digo dandole un abrazo.

-bien...es hora de mi regalo pequeña.-dice Andy dándome un beso en la mejilla.

-donde está?-

-tenemos que ir a buscarlo.-

-si quieres ve hermanita, yo me encargo de correr a todos.-dice cruzando los brazos.

-está bien... Vamos?-digo tomando la mano de Andrew.

-vamos.-dice sonriendo. Se que esta nervioso pues no deja de morderse el labio inferior.

Subimos al auto y el va conduciendo con una sonrisa en los labios y de repente frena.

-que pasa.-

-necesito ponerte esto.-dice pasandome un pañuelo por los ojos

-am....ok?-

Una vez que me pone el pañuelo todo se vuelve oscuro.

Sigue conduciendo hasta que vuelve a frenar y se baja del auto

-Andy?-pregunto al no sentir su presencia

-aquí estoy.-dice abriéndo mi puerta y haciéndome bajar.

Bajo con mucho cuidado del auto y caminamos con mucho cuidado para no caerme hasta que paramos.

-lista?-dice frotando mi espalda.

-si...-sonrío como una tonta.

Al quitarme el pañuelo abro los ojos con dificultad y me quedo con la boca abierta...

Es una casa...es hermosa, muy sobria pintada de blanco.

-creí que ya era hora.-dice encojiendose de hombros.

-parece una mansión.-

-algo así.-

-debió costarte una fortuna.-

-Biersack Enterprises, sirvió de algo.-dice abriendo la puerta para que yo entre.

-enserio es enorme.-digo admirando la casa.

-muchos niños entran aquí -

-olvidalo...con uno es más que suficiente.-digo negando con la cabeza.

-no has visto lo mejor.-

Subimos las escaleras hasta pararnos frente a una puerta blanca, entramos y de inmediato mis ojos se llenan de lágrimas al ver tal cosa.

La habitación es completamente rosa con algunos toques blanco, hay muñecas y peluches por todos lados y en la puerta están las letras que forman el nombre Emily.

-wow...-logro articular

-te gusta?-

-si...tal vez es demasiado rosa para mis ojos pero es hermosa...cuando tuviste tiempo de hacer todo esto?-

-recuerdas aquel viaje que tuve que hacer a NY?-

-si.-

-no hice ningún viaje.-dice encojiendose de hombros

-es precioso Andy.-digo rodeando su cuello.

-me alegra que te guste.-dice dándome un dulce beso.-podemos mudarnos cuando quieras.-dice

En ese instante siento un terrible dolor el vientre lo que me hace gritar.

--ANDREW--

-el bebé!-

-que pasa con el.-

-ya...ya viene!-

-que?-digo en shock.

-maldicion Andrew!-

Salimos casi corriendo de la casa y subimos al auto y yo empiezo a conducir a una velocidad considerable...

-necesito ver a Patrick!-le grito a la chica de recepción

-no puede pasar sin cita.-

-mi esposa va a tener a un bebé!-

-que pasa por que tantos gritos.-dice saliendo del consultorio.

-el bebe.!-grito pasando a Eli por delante de mi.

Rápidamente y sin contestar toma a Elizabeth y la lleva en una camilla hasta la "sala de parto" y desaparecen de mi vista.

-necesito entrar.-le digo desesperado a una enfermera.

-puede pasar pero hasta que su esposa de a luz.-dice y se aleja dejándome en la sala de espera.

Pasan aproximadamente 4:00 horas hasta que sale Patrick.

-listo.-dice con una pequeña sonrisa.

-puedo entrar?-preguntó levantándome a lo que el asiente con una sonrisa asi que acelero mi paso hasta llegar a la puerta, la abro y veo a Eli con una hermosa bebé en sus brazos y una gran sonrisa en su rostro.

-asi que así se siente.-digo sonriendo.

-es tan hermosa.-dice Eli dejando salir sus lágrimas.

-igual de hermosa que su madre.-digo mirando a los ojos a Eli.

Pueden pasar siglos y siempre voy a seguir mirando a Eli de la misma manera, como un completo estupido por su belleza, bella cuando ríe, cuando se enoja, cuando llora pero en definitiva este es el momento en el que se ve más bella que nunca, con mi hija en brazos y sonriendo.

Esto es lo que siempre quise y siempre lo quise con ella, formar una familia con ella, tener hijos y ahora me doy cuenta que no importa cuanto tiempo pase siempre la voy a amar más que a mi propia vida por que eso es ella, mi vida entera, desde que la conocí, aun cuando nos separamos durante tanto tiempo y que tuvo que pasar todo eso para darme cuenta de que no puedo separarme de ella, no quiero separme de ella...

PROMISESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora