Soy un Omega.

Sentirse como omelette.

ㅡ Hoy traje omelette con verduras, mi madre lo prepara cada semana. Puedes comer también si lo deseas.

Mi vista aún permanecía observando de manera discreta a Eren, por otro lado Jean me ofrecía de su almuerzo. Todavía no sabía sobre sus intenciones, estaba siendo demasiado amable conmigo.

ㅡ Gracias ㅡ No me quedaba más que agradecer y aceptar la mitad de aquella tortilla, por lo menos hasta sentir nuevamente esa mano ajena sobre la mía.
ㅡ Verás Levi...ㅡ Comenzó con una voz ligera y su rostro abochornado. ㅡ Creo que no empezamos bien desde el principio, pero quisiera proponerte algo, y espero que aceptes ya que seguro me harías muy feliz y yo... ¡Yo buscaría la forma de que tu también lo estes! ㅡ

Aquellas palabras tan solo me ponían mas que nervioso, molesto y confundido. Creo que ya se había tomado demasiada confianza, ¿o no?

ㅡ Escucha, Jean. ㅡ Interrumpí antes de que sacara alguna otra cosa. ㅡ Si lo que quieres es que yo tenga una..ㅡ

ㅡ ¡No! .. .Yo quiero que... ㅡ Casi se me iba encima como si de verdad tuviera algún tipo de obligación con él. ㅡ B-bueno, creo que conoces a Mikasa, y yo... quisiera salir con ella, pero el idiota de Eren no me permitiría acercarme a su hermana.ㅡ
ㅡ Ajá, ¿y yo que tengo que ver en eso?.. ㅡ Respondí de manera neutra, incluso algo despreciativa.
ㅡ Pues que si tu me ayudas, entonces yo también podría ayudarte con... E-REN~ ㅡ

No sabía si estaba escuchando bien, solo sentí como si la sangre se me fuera a la cabeza mientras mi vientre de nuevo cosquilleaba ante tal insinuación en las palabras y gestos de aquel chico. ¿Pero que sabía él? tal vez era algo que yo no.
ㅡ ¡¿De que demonios hablas cara de caballo?! ㅡ Casi grité en silencio mientras arrojaba su mano violentamente.
ㅡ Puedo sentirlo... tu aroma aún no es tan fuerte, pero cuando estas cerca de él, parece despertar aquella parte dormida..ㅡ

Era obvio que no entendía a que se refería, sin embargo no pude evitar quedarme un poco anonado. No sabía si por aquello que me tenía confuso, o tan solo porque "Eren" ya se estaba volviendo un tema de mi rutina.

ㅡ ¿Todo esta bien por aquí? ㅡ

No podía ser, aquella voz...

ㅡ Ah, fuera de aquí debilucho, no ves que Levi y yo estamos bastante ocupados, ¿no es cierto? ㅡ

Aquel castaño había posado sus manos sobre mis hombros, y mi cuerpo tan solo permanecia paralizado. No fué hasta que Jean tomaba nuevamente mi mano y una vez que salía de mi trance, podía sentir el ambiente pesado, como si dos fieras estuvieran acechando la misma presa. Y sinceramente no quería pensar en quien era la victima.

ㅡ ¡Conpermiso! ㅡ Exclamé mientras me levantaba liberandome de aquellas manos, para asi aferrarme a la ajena que me sostenía. Un impulso, aquel recuerdo de ver al castaño con esa chica fué lo que me hizo reaccionar ante la situación, dejandolo solo mientras llevaba a Jean de la mano y fuera de esa cafetería.

ㅡ De acuerdo, es un trato. ㅡ Dije en el pasillo, ahora con el ajeno confundido, menos mal no tardó en reaccionar.
Aceptó y casi enseguida me tomó por la cintura mientras sus labios se acercaban a mi cuello.
No pensé que el trato fuera tan enserio, pero bueno, apenas volteaba a la pequeña puerta y ahí estaba Eren. Mirandonos casi incredulo ante la situación en que Jean y yo nos encontrabamos.

Su mirada, se cruzaba con la mía y yo solo sentía aquella intimidación en cuanto se mordió el labio como en un acto de enojo.

No entendía el porque, solo mi cuerpo aparentemente un poco débil y mi rostro seguro ruborizado.

Dios.. enserio que parecía una nena de esa manera.

ㅡ Bien, yo ya estoy cumpliendo mi parte.. la tuya será usar eso que tienen los omegas para atraerlo y que deje a Mikasa salir conmigo. ㅡ

ㅡ ¿Omegas?... ¿Qué es eso? ㅡ Aún en aquella situación confusa, lo que escuchaba ahora era aún más extraño.

ㅡRayos no creí que fuera enserio.. Creo que debemos ir a mi casa. ㅡ

ㅡ Yo no iré. ㅡ

. . .

No pasó ni una hora y ya nos encontrabamos en su habitación, con unas cuantas notas y dibujos realmente feos.

ㅡ ¡Bien! Comienza la estrategia: "Atrapando al Alfa"

Por mi gargante tan solo se formaba un nudo y ese molesto cosquilleo al recordar al castaño. Claro que también la manera en que Jean me rodeaba, me ponía igual o más nervioso.

ㅡ Pero antes, debes saber lo que puedes llegar a hacer... ㅡ

Era un hecho, comenzaba a meterme a la boca del lobo.