Tierra C-53

𝑰𝒏𝒕𝒓𝒐𝒅𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏

Querido Anker.

¿Me creerías si te digo, que existe un mundo que no es liderado ni gobernado por los seres humanos? Esa raza que acaba con todo lo que toca y que con el paso de los años destruyeron el planeta en el que vivían.

Bien, toma asiento porque a continuación te contaré de un universo increíble. En el mundo del que te hablo, los seres que viven allí son hijos de la naturaleza. Descendientes del agua, del fuego, del aire y de la tierra. Son entes que están hechos de su elemento. A continuación, te contaré un poco sobre estos maravillosos seres.

Empecemos por los sucesores del aire, algunos pueden ser de gases más pesados o de gases ligeros e incluso inflamables. Los hijos de la tierra, no todos están hechos de tierra pura. Dependen de su nacimiento, se podrían considerar piedras preciosas como diamantes, zafiros, rubís, entre otros. Puede que la idea de que alguien este hecho de piedras preciosas te llame la atención, pero no todo es tan maravilloso como parece. Los hijos de la tierra tienen un gran privilegio y muchos seres les contienen envidia por ello, son los únicos capaces de engendrar y dar vida. Los hijos del fuego jamás serán padres, y mucho menos los del agua y el aire, quizás hagan que todo parezca con energía y se vea hermoso, pero por su cuenta no son capaces de procrear y el único modo en que puedan llegar a formar esto es si se unen con un heredero de la tierra.

Olvide mencionarte sobre los descendientes del sol y la luna, estos son considerados los más poderosos, no obstante ya deberías saberlo ¿no? Después de todo eres un hijo del sol, pero para volver esto más interesante te cuento que la última vez que se tuvo noticia sobre estos poderosos seres fue hace siglos y solo se conocía la existencia de siete de ellos. Estos controlan y se aseguran de que los hijos de la naturaleza y el resto del universo estén en orden, pero algo ocurrió que hizo que les dieran la espalda hace años.

Ahora, te contaré la razón por la que te escribo esta desesperada carta. Desde hace un tiempo ha habido problemas en este maravilloso mundo, los hijos del fuego se han enamorado de los seres de la tierra algo que está prohibido, debido a que los retoños de la tierra son muy sensibles hacia los hijos del fuego, muchos han llegado a volverse infértiles algo que no les conviene para nada. Los descendientes de la tierra han comenzado a temer. Cada vez más son las muertes por "enamoramiento" hacia un ser del fuego y esto ha llegado a ofender a los hijos de la llama pues aquellos seres que más amaban empezaban a culparlos por la muerte de millones de ellos.

Así es como comenzó esta guerra entre entes de la naturaleza. Los hijos de la tierra unieron sus fuerzas con los del agua quienes se creen son capaces de derrotar a aquellos seres que comenzaban a volverse malévolos ante sus ojos. Por consecuencia los sucesores del fuego no se quedaron atrás y se unieron a los hijos del aire. Comenzando así este conflicto. Un conflicto que lleva años y que empieza a destruir todo.

Te escribo esta carta para pedirte ayuda en nombre de estos hijos terrenales. El planeta del que estamos encargados hace millones de años está en peligro y podría llegar a su destrucción, no podemos permitirlo, no de nuevo. Sé que te sientes culpable por lo que nos pasó, pero jamás te voy a culpar, nunca lo he hecho no dejemos que lo que nos sucedió les ocurra a ellos, son seres que merecen seguir cuidando de ese astro. No sé cuántos hijos del sol haya justo ahora, pero háblales y diles que tenemos un planeta que salvar, sé que aquellos no saben lo que acabo de contarte y sé que ellos no conocen lo que alguna vez nos pasó a nosotros. Somos los únicos capaces de salvarlos, somos los únicos capaces de detener esta guerra.

Atentamente: Una hija de la Luna

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Esto es solo una probadita de lo que se viene. Espero que les guste este nuevo libro.

Me estoy esforzando al máximo para que sea del agrado de todos, espero en unos días comenzar a subir los capítulos.

Los adoro.