"LA DESICION"

Capitulo #5

Cuando abrí los ojos tuve que parpadear casi catorce veces,para poder ver con mas claridad, cuando ya podía observar bien, decidí intentar desatarme, girando bruscamente mis muñecas hacia los lados, pero empezaron a sangran por la presión, así que decidí moverme a pesar de que estaba haciendo movimientos fuertes y bruscos hacia los lados, al llegar a la mitad de la habitación, mire hacia el pie de la puerta y me encontré con la mesa donde Daniel tenía la navaja y la pistola, desafortunadamente había olvidado que Daniel se llevó la navaja.

Después de pensar por casi diez minutos, decidí volver al lugar donde me había dejado el idiota, haciendo movimientos bruscos hacia los lados, llegue al puesto original, así que intente nuevamente desatarme, girando las muñecas de mis brazos, Dolorosamente y con mucho sacrificio logre sacarlas, pero ahora están sangrando más de lo normal, así que haré dos vendas con mi blusa pero primero me desataré.

Después de desatarme, termine de hacer las vendas, atándolas suavemente en mis muñecas, después de atarlas, me asome por la cerradura de la puerta pero desafortunadamente no pude ver mucho, así que cogí el arma y le dispare dos veces a la cerradura de la puerta, haciendo que se abriera, así que corrí tome el ascensor y baje al primer piso con el arma en la mano derecha y empuñándola fuertemente, mientras que daba pasos silenciosos, me encontré con uno de los hombres de Daniel que al parecer son sus malditos vigilantes, después de dos segundos el hombre dirigió el rostro hacia donde yo estaba así que sin pensarlo alce el arma y agarrándola fuertemente con mis dos manos, dispare, la bala atravesó su pecho haciendo que el hombre callera al suelo emitiendo un sonido fuerte que parecía como si hubieran dejado caer una tractomula desde muy alto, al librarme de el, corrí hacia la salida y llame a la mama de Julian, cuando me contestó le dije...

-Buenas hablas con Nahara, la compañera de Julian, lo que le voy ha decir es para que lo tome con calma. - le decía yo con una voz de tristeza

-Si si que me quieres comentar. -dice la mama de Julian un poco asustada.

-Es que a su hijo lo secuestraron y .....

Después de unos minutos, la mama de Julian entre un mar de dolor y llanto decide llamar a la policía, después de media hora de esperar, llega la policía junto a la mama de Julian, ella muy decaída, camina hacia mi y me abraza fuertemente y me susurra al oído...

-Gracias por el sacrificio que hicisteis. -dice la mama de Julian

Yo muy resentida le di las gracias, mientras se me acercaron los policías y me dijeron...

-Buenas jovencita, le necesitamos hacer un par de preguntas para localizar a Julian y saber quien lo secuestro. - dice el policía agarrando una libreta de cuero y un bolígrafo de marca.

Mientras que los policías me invadían de preguntas y los para médicos me curaban las heridas, un teniente de policía entró a revisar cada parte del hotel abandonado.
Después de una hora de esperanza, llanto, dolor he invasión de preguntas, pudieron localizar a Julian, pero el único problema era que Julian estaba en la ciudad del Narko o mejor reconocida como la ciudad prohibída, bueno si no me entienden les explicaré, esta ciudad consiste en transportar cuerpos, dinero y todo tipo de mercancía, a parte le dicen prohibida ,porque en esa ciudad sólo pueden dentrar personas multimillonarias que pagan demasiado dinero por una mercancía, en esa ciudad están los peores asesinos cereales. Bueno en fin después de tanto rato de explicar, fuimos al aeropuerto para coger un avión y viajar hasta la ciudad prohibida.

cuando llegamos al aeropuerto me hicieron tomar una ducha, al salir me pasaron ropa, una camiseta negra, unos jeans color blanco y unas zapatillas Nike en color dorado, me devolví al baño para vestirme,me puse rápidamente la ropa y salí, al instante me llamaron dos policías y me señalaron el avión donde me debía ir, así que alcance la mama de Julian y subí con ella al gran avión, al inició me sorprendí un poco el avión pero al final me empezó a dar igual, al dar dos pasos para entrar al avión, me recibió una jefe de policía y me señaló la silla donde tenía que sentarme, sin pensarlo pregunte...

-Cuanto tiempo nos demoraremos en llegar a la ciudad?. - dije yo muy curiosa.

-La verdad son seis horas de viaje. - dice uno de los policías.

Quedándome callada y sorprendida, por el tiempo que duraríamos viajando, decidí descansar, al momento de serrar los ojos me encontré con la dolorosa imagen de Julian en un ataúd, sin pensarlo reaccione y decidí viajar despierta...