El Poema de Bécquer o el de Quevedo

Capítulo 1

                       Dedico este capítulo a mi vecina y querida amiga rania4323

Faltan 2 semanas para que vengan las vacaciones. ¡¡¡Sííí!!! Solo falta hacer un examen más de Latín y seremos libres de la tortura institucional.

Hoy, como cada mañana, he quedado con mis mejores amigas para ir al instituto juntas, Melissa y Lisa. Nos encontraremos en el parque de la Seda. A las 7:55 salgo de mi casa. Llego allí antes que ellas y las espero ansiosa.

-¿Quién soy?- sobresalto al contacto, pero me doy cuenta de que es Melissa.

-¿Melissa?- digo haciendome la asustada

-No- me sigue el juego poniendo voz de hombre.

-Y entonces ¿quién eres?- pregunto, reteniendo la risa- No me hagas nada, por favor- le ruego, mordiendome el labio inferior conteniendo la risa. Había planeado esto con Lisa para asustar a Melissa por asustarme una vez haciendo lo mismo.

-Boo- dice Lisa con voz grave.

-¡¡Aaaa!!- grita Melissa saltando de su sitio, haciendome reír con ganas.

-Lisa y yo empezamos a reír- Te lo merecías por asustarme haciendo lo mismo de hoy hace 3 meses- digo sosteniendo mi barriga, sin poder dejar de reír.

En ese momento nos miramos las tres y empezamos a tranquilizarnos, pero al segundo 2 empezamos a reírnos las 3 juntas recordando lo sucedido hace unos segundos.

Y así llegamos al instituto, entre risas y lagrimas.

Entramos a la clase de Filosofía, esperando por el profesor. Y cuando lo vimos llegar todos nos quejamos (como siempre lo hacíamos). Era el profesor rebelde y gracioso del instituto, aunque todos decíamos que estaba loco, pero en verdad era un buen profesor. Tenía una paciencia que no todos poseíamos una paciencia como la suya, pero era muy bueno en lo que explicaba.

En clase yo estaba hablando con Melissa y Lisa sobre los chicos de nuestra clase. Habían solo 5 chicos en una clase de 23 alumnos.

Después de las tres primeras horas me encontraba en el recreo hablando con mis amigas sobre el examen de Latín.

-Oh, Dios, no me se la tercera declinación, no la entiendo.- la miramos y se veía que Melissa estaba agobiada y agotada- No entiendo la diferencia que hay diferencia entre los sustantivos con una consonante y los de dos consonantes.

-Es muy fácil.- afirma Lisa sonriendole- Solo tienes que saber que las que llevan una sola consonante por ejemplo: nauta, nautae es de la tercera normal, en cambio, urbis, urbis es de la tercera declinación mixta, esta tan claro como el agua- después de explicarlo se retira hacia la cantina para pedir un bocadillo y una Coca-Cola.

-Bueno, veo que también se aprende de los vagos- me mira Melissa reteniendo la risa.

-Sí, bueno, todo es posible teniendo a Lisa alrededor, ¿no?- digo mordiendome el labio inferior conteniendo la risa.

Por fin acabaron las clases por hoy. Mientras íbamos hacía el parque para despedirnos nos encontramos con otras amigas de otros cursos por el camino y fuimos todas, contando chistes y anéctodas de nuestro día tan aburrido, en ese momento una chica Laura piso una caca y todas empezamos a reírnos de ella mientras ella estaba sonrojada por la vergüenza.

-Oh, madre mía, alguien te quiere mucho.- habla una de nosotras riendo- Para darte siete años de buena suerte debes de ser alguien importante- Laura se sonroja más y más hasta llegar a tener la cara como un tomate.