Pensando en voz alta.

Vacío.

En mi cabeza resuenan una y otra vez esas debastadoras y penetrantes palabras.

Lo que más me derrumba es
saber de la boca de quien salen,
lo que más me derrumba, es que
yo la amé, y que yo si confié en
ella.

Que sentido tiene que de manera frenética yo la haya amado, si yo
a ella no le importo, si ella destruyó aquello que de alma me. quedaba.

Nada más doloroso hay que amar a alguien que no te ama, nada más doloroso hay, que estas esperanzas creciendo vayan, para luego sercortadas, y quedar en un oscuro y profundo vacío que solo yo conozco.

Ingenua soy, pues siempre cedo, siempre mi amor incondicional le
doy, siempre ilusiones siembra en mi, para después heridas de
todos los tamaños dejar.

Pero como tan ingenua soy, siempre, siempre cedo, como el vulnerable ser que soy.

Me asombra el vacío tan grande que llevan dentro de ellas algunas personas, pués utilizan de relleno a seres que dentro de ellos aún conservan inocencia.

Los utilizan como si dentro de ellos hubiesen metales inoxidables, en lugar de un corazón con sentimientos.

No comprenden que nunca importará cuanto tiempo pase, las palabras dejan heridas que nunca se cierran, que en nuestros corazones impregnadas quedarán, sin importar que toda esta anatomía se desintegre, sin importar que algún día todo rastro de vida sea inexistente. Ellas impregnadas siempre quedarán.

Cada día este agudo y crónico dolor crece, cada día en el olvido voy quedando, como si de una bohemia y vieja casa se tratase.

Pero relevancia trataré de no darle, a este agonizante dolor, pués como el ser luchador que soy, iré construyendo altas y fuertes barreras en mi interior, para en un eficaz y valiente soldado convertirme a partir
de hoy.