Primera carta: Lo que nunca dije

9 0 0
                                    

Y lo último que me dijo entre lagrimas como pudo y con la rabia que debía sentir en ese momento fue, te odio, como puedes hacerme esto con todo el amor que siento hacia ti, todo lo que hemos vivido juntos, todo los que nos queda por vivir y el futuro que habíamos planeado, que va a pasar ahora conmigo sin ti a mi lado.

Todavía tengo esas palabras grabadas en mi cabeza, como si lo reviviera cada segundo de mi vida, aunque hayan pasado años y no voy a decir cuántos porque si te soy sincero mi medida del tiempo se vasa en ese tiempo en el que estábamos juntos. Y si tal vez me quedara estático frente a ti sin poder gesticular sonido alguno sin saber si era por el miedo a perderte que se hacía real o por el sufrimiento de verte llorando tan destrozada de un modo u otro no fui capaz de decir nada como un estúpido me quede callado contemplando como se iba la persona que había cambiado mi mundo sin pedir nada a cambio más que mi compañía o eso pasaba por mi cabeza mientras escupías con ira y rencor esas palabras que tanto daño me hicieron y me siguen desgarrando por dentro, como cada beso, cada caricia, cada abrazo que tuvimos tiempo atrás.

Hay veces que pienso que fui un completo imbécil por no ser capaz de decir algo, por no intentar calmarte, pero no, mi estúpido orgullo me lo impedía. Hay otras veces que levanto la cabeza y pienso en el ahora y te veo con esa sonrisa que tanto adoraba, la misma sonrisa que me alegra aunque consigue desconcertarme a la vez, porque no soy capaz de comprender como en ese recuerdo que me martiriza yo era la persona desalmada que no sabía lo que era amar y nunca te había querido mientras tú eras la persona que no iba a ser capaz de levantar la cabeza ya que te había roto el corazón, cuando la realidad parece ser tan distinta. Eso me hace pensar que quizás y solo quizás el silencio en ocasiones es más importante que mil palabras, ya que después de todo lo que me dijiste ahora cuando nos crucemos seamos solo dos extraños que se conocen muy bien.

Posdata: Se que quizás estas palabras ya no signifiquen nada para ti y no entiendas el porque te las digo ahora o tal vez solo te lo tomes como un patético intento de recuperarte o peor aun de hacerte sentir mal, pero nada mas lejos que mi intención ya que no es otra que desahogarme y quitarme esa espina que me corroe desde dentro. Quizás esta carta nunca te llegue y solo se queden en el aire o quizás no. Pero de alguna manera u otro habrán cumplido su objetivo ya que no es otro más que el de liberarme del pasado para poder continuar.

Dirigido a un amor que ya no existe. 




Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 08, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cartas sin remiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora