'El ser humano libra consigo mismo una guerra todos los dias.'
Andrés esta exhausto. Sabe que la criatura que le persigue no se cansa, y que le acabará pillando. Lleva mucho tiempo huyendo, y las piernas no le dan más de si. Tiene que pensar, y rápido.
Andrés recordó que hace unos 5 minutos había encontrado una red casi rota, pero que podía ser de ayuda. Intentó evitar hacer ruido para no alertar a la criatura, pero no lo consiguió. Estaba despierta, y sabia que no iba a tardar en llegar hasta él. Debía darse prisa.
Con la red encontrada y la cuerda de la mochila consiguió crear una trampa, para capturar a la criatura e identificarla. La criatura era de la altura de Andrés, un metro ochenta mas o menos, forma humana y muy inteligente, pero malvado.
Hizo correr a la criatura hasta la trampa, y esta se rompió, puesto que la criatura era demasiado pesada para la trampa. Estaba acabado. No tenia a donde correr, estaba asustado, puesto que no sabia que podía hacer la criatura con el. La criatura se acercó a el. Tan cerca como para poder verle la cara: Era el mismo, pero con unos años mas.
Parecía herido, como si hubiera sufrido mucho. Desprendía un aura villana, con sensación de persona malvada. Andrés no entendía nada, se sentía cual estatua por el miedo.
La criatura se acercó a el, y le dijo algo que sorprendió a Andrés:
- Debes evitarla, viene a por ti, y no tardará en encontrarte. Debes huir, y encontrar a Sheiva, una dríada que vive en lo profundo de el bosque de....
La criatura se esfumó, como si fuese de humo. En ese momento, Andrés sufrió un pinchazo...
Todo fue un sueño. Un sueño muy raro.