Primer dia

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Luhan

-Maldición.- maldigo mientras acomodo mi cabello y bajo las escaleras como si mi vida dependiera de ello; son las 9:30am y por algún motivo desconocido la alarma que se encuentra en la mesita de noche a un costado de mi cama, no sonó a la hora correspondida.

No alcanzé a frenar cuando una caja aparece de la nada cruzandose en mi camino y de un segundo a otro me encontraba en el suelo adolorido por el golpe que había recibido en mi cabeza.- auch! - me quejé, pero no tenía el tiempo para hacerlo, así que rápidamente me levanté y mi madre que se encontraba en la cocina, se asomó por la puerta que conecta con la sala - ¿Te encuentras bien? - preguntó con expresión preocupada - si mamá, me voy, adiós - corrí hacia la puerta principal, pero me devolví hacia ella y deposité un beso en su frente

- te quiero y estaré bien, no te preocupes - pude observar como su expresión de preocupación cambió a una más relajada - lo sé cariño, ahora vete, se te hace tarde - me lo dijo con una sonrisa radiante y sin más preámbulos me apresuré a llegar al paradero para tomar el autobús.

Mi madre y yo nos mudamos a Seúl hace unos días para comenzar de cero y dejar el miedo atrás. Sin embargo extraño a mis amigos, sobre todo a Kyungsoo, mi amigo de toda la vida, por el cuál confío ciegamente; pero el contacto sigue y eso me deja satisfecho de algún modo.
Por lo tanto hoy es mi primer dia en mi nuevo instituto y llegaré tarde.

Sehun

- Que viejo mas aburrido - decía kai molesto, haciendo sonar los huesos de sus dedos al presionarlo con la mano, - me irrita que haga eso - pero mas me irritaba la voz del profe que hablaba como si se fuera a acabar el mundo.

- Que se calle de una puta vez - dije con voz baja, estaba cabreado.

De pronto se escucha abrir la puerta y entra la querida inspectora - bruja - pensé al verla entrando, se acerca al profesor y le dice algo al oído, él parece asentir con la cabeza, luego se vá del salón y el hombre se dirige a nosotros

- Atención! - gritó - me acaban de informar, que ha llegado un estudiante nuevo, por lo tanto quiero que le den la bienvenida y le ayuden a adaptarse. Pasa - dijo con su mirada dirigiendose a la puerta.

De pronto se asoma un chico y por un momento creí quedar congelado; cabello café dorado, su piel blanca y lisa, parecía un muñeco de porcelana, su nariz pequeña y perfecta, sus labios de un color rosado pastel, se podía observar que eran suaves y una mirada angelical.

- Hola a todos, mi nombre es Xi Luhan, nací en china y hace poco me mudé a Seúl, espero que nos llevemos bien - hizo una pequeña reverencia y sonrió.

- ¿Por qué te mudaste a Seúl? - preguntó Baek, la diva del instituto y al cuál llamaba cuando quería satisfacer una de las necesidades básicas del ser humano, sexo. Nunca ponía excusas, si lo llamaba a las 3 de la mañana, ahí estaba. Según Jongin, el tipo está enamorado de mí, pero eso a mí me importa una puta mierda.

- Por razones personales. - dijo cortantemente y la sonrisa de un segundo a otro se le había esfumado.

- ¿Que razones personales? - preguntó nuevamente con un toque de burla en su voz - pobre imbécil - pensé

- Nada que te importe - respondió y volvió a sonreír como si nada. - vaya, además de lindo tiene carácter, que interesante, demaciado diría yo-.

- Por favor joven tome asiento al lado de...mmh - el profesor mira a los 3 puestos que se encuentran desocupados, uno al lado de Minseok al que Jongin suele molestar, el otro al lado de una chica que ni siquiera me acuerdo de su nombre, pero que mira a Luhan con una sonrisa coqueta y se lo devora con los ojos - perra - y por último al lado mio.

- Al lado de Minseok - dice finalmente; observo la cara de decepción mezclada con rabia de la chica y me río por lo bajo.

Luhan

Me dirigí a mi puesto, junto al chico pelirrojo que me miraba con una sonrisa

- Hola soy Minseok, pero me puedes decir Xiumin - dijo con voz alegre

- Hola Xiumin, espero que nos llevemos bien - le respondí con otra sonrisa, dicho esto me senté y comenzé a sacar mis cuadernos para tomar nota, de pronto sentí una sensación extraña y estaba seguro que alguien me estaba observando. Giré mi cabeza y me encontré con unos ojos mirandome fijamente, como analizandome - por qué mira de esa manera - pensé molesto; y lo fulminé con la mirada e inmediatamente giré mi rostro hacia el pizarrón, pero seguí sintiendo la sensación de ser observado, y estoy seguro que lo hizo todo el período de la clase, hasta que tocó la campana para salir.

La apuesta [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora