Pudo ser peor.

No me dejes.

No podía hacer más que darle vueltas y vueltas a las cosas mientras subía hacia la superficie en aquella cosa.

«-Piers cuando lleguemos a la superficie tengo algo importante que decirte.

Su mirada en aquel momento, clavó en la mía y algo había brillado en ella.
Estoy 100% seguro de que él ya sabía a que me refería. La sonrisa tímida que se formo en sus labios me lo confirmo.

-Estoy ansioso por ello Capitán.

Le devolví la sonrisa, me era imposible no hacerlo. Él poseía un algo que me calmaba, y me hacía ser más humano. Y deseaba que él lo supiera. Por ello cuando todo esto terminará se lo diría de la forma apropiada.»

Después de eso todo paso tan rápido.
Ahora sería imposible hacerle saber como se sentía, cuanto le apreciaba. Más al ver como aquella base submarina explotaba... Llevándose con ella al joven soldado.

¡Joder! ¿Por qué Piers había hecho aquello? ¿Por qué tenía que ser tan jodidamente leal?

Su frustración aumentaba a cada momento. Hasta que salió del agua, y la cápsula se abrió de forma automática.
Al salir a la superficie, el sol deslumbró sus ojos. Y pudo notar algo en su mano. El escudo de la BSAA... No el suyo, si no el de Piers.

¡JODER! ¡Maldita sea!

Lloro impotente, sin poder hacer nada para evitarlo, el dolor de perder, no sólo a su último soldado, si no también a aquel que había robado su corazón, era...Era demasiado.
Termino derrotado, hincado, con el escudo de Piers en sus manos, se lo llevo a la boca, besándolo. Besándolo como nunca pudo besarlo a él.
Hasta que alzó la vista y pudo verlo entonces, ahí, sacando su cabeza apenas para poder respirar, e intentando llegar hasta la cápsula de escape estaba él.

Quizá un poco maltrecho, ¡pero estaba vivo!

Sin pensarlo dos veces se lanzó directo al agua y nado velozmente hacia donde se encontraba Piers, tomándolo entre sus brazos, notando que su brazo derecho, el infectado, había desaparecido, y su ojo se encontraba bastante mal, pero él sabía sólo con verlo que se podía salvar.

Comenzó a nadar de nuevo hacia la cápsula cuando le escucho hablar.

-Pe-perdón por tardar tanto capitán.

Y su rostro hizo una mueca que Chris supo apreciar como una sonrisa.

Sus lágrimas de alegría se mezclaron con el agua salada del mar y sonrió.

Siguió nadando hasta llegar a la capsula donde lo ayudo a sentarse, y enseguida se sentó él a su lado. Paso un brazo por sus hombros y lo recargo contra su pecho con el mayor cuidado del mundo.

-Tardaste demasiado soldado.
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Estaba pensando hacerle una continuación, aunque no estoy segura xD
Bueno, espero que les haya gustado.
Un abrazo! Nos leemos ^^

También esta historia esta en FF.