Eyes Opened [z.m.]

Dos

Paula

- Yo...bueno es que cuando te has ido me ha empezado a doler la cabeza y yo...cerré los ojos. Solo un momento y...entonces...pasó algo...no sé como llamarlo. Una chica morena con rizos me ha hablado y...y me ha dicho que tengo que luchar y que tenga cuidado y luego...luego he visto muchas imágenes de mí misma- le explico confundida. Él me mira por unos segundos.

- Cam...- murmura.

- ¿Cam?¿Qué es Cam?- Pregunto.

- No importa eso ahora. Parece que las cosas tendrán que ir más rápido de lo esperadas. Voy a salir un momento a hablar con los doctores y vuelvo. No tardaré- se levanta del sillón y sale rápidamente.

¿Por qué todo el mundo dice que las respuestas a mis preguntas no importan ahora? Al parecer a ninguna de estas personas les gusta dar respuestas claras. Espero pacientemente mirando por la ventana de la habitación hasta que Johan llega unos minutos después con una bolsa.

- ¿Qué es eso?- Pregunto esperando como respuesta un "eso no importa ahora".

-  Es ropa para ti, nos vamos antes de lo previsto así que cámbiate y sal de la habitación, fuera te está esperando una chica rubia y alta. Responderá si la llamas Alexa...es muy teatrera- me entrega la bolsa-. Voy a firmar un papeleo para el alta, te veo luego- sale de la habitación y me quedo definitivamente sola. ¿Alexa? Alexa, Alexa, Alexa, Alexa, Alexa...vale, ahora sí que no me olvido.

Dejo la bata de hospital encima de la cama y miro la ropa que hay en la bolsa: unos pantalones morados algo apretados, una camiseta de tirantes negra, una camiseta gris sencilla con un hombro al descubierto, ropa interior simple de color negro, unos calcetines blancos y unos botines negros. Me visto rápidamente y voy al baño de la habitación. Me miro en el espejo unos segundos: la camiseta es algo larga y deja ver un poco de mi brazo, pero no importa.

 Cojo un cepillo de dientes blanco con el nombre del hospital grabado en verde y echo un poco de pasta de dientes, la cual, tiene también el nombre del hospital grabado. Joder es en plan para recordar a los pobres enfermos que están en un puto hospital de mierda porque su salud está peor que un baño de gasolinera.

Dejando a parte esos pensamientos me lavo los dientes y me peino como puedo. Tengo ojeras y estoy algo pálida pero decido no darle importancia a mi aspecto y salgo de la habitación murmurando las palabras "baño de gasolinera". Bajo en el ascensor hasta la planta baja y ahí empiezo a mirar a todas partes buscando a la tal Alexa. Veo a una chica rubia muy alta vestida con un polo granate y una falda de flores y unas bailarinas blancas muy monas. Tiene el pelo por los hombros, mas o menos y parece estar buscando a alguien así que me acerco a ella y la miro.

- Ehm...¿Alexa?- Pregunto. Ella sonríe y asiente.

- Vamos al coche, querida. Johan no vendrá con nosotras, llegará más tarde.

-¿A dónde vamos?- Pregunto mientras la sigo fuera del hospital hasta un coche negro bastante elegante.

- Vamos a llevarte a casa. Sube- dice y sube en el asiento del conductor. Yo, sin ver otra opción, subo al asiento del copiloto algo resignada por no obtener una respuesta lo suficientemente detallada.

- ¿Y dónde se supone que está mi casa?- Pregunto.

- En la S.A.S.P.- responde ella obvia-. Por cierto, cariño: soy Taylor. ¿Cuál es tu nombre, cielo?- Pregunta con una sonrisa mientras empieza a conducir por las calles de la ciudad a toda velocidad.

- Pero...¿no eras Alexa?- Pregunto confusa.

- Bueno...es que en casos así, cuando estoy entre corrientes pues me pongo nombres en clave, por si a caso. ¿Cuál es tu nombre? Jo no me lo dijo- aclara-. Pásame las gafas de sol que hay en la guantera, haz el favor, cariño.

- Soy Paula- respondo mientras le entrego las gafas de sol. Ella sonríe y se pone las gafas-

- Bonito nombre. Una de mis mejores amigas de la infancia se llamaba Paula. Muy maja ella, sí...- Taylor pisa el acelerador y yo me agarro al cinturón con fuerza. Os voy a describir la conducción de Taylor como algo...temeraria. Sí, temeraria es la palabra perfecta. Frena en seco al ver un semáforo en rojo y me echa una mirada de arriba a abajo.

"Te queda bien mi ropa, no me arrepiento de haberla traído. Aunque algo larga.." dice ella. Yo, que estoy mirando el paisaje urbano apoyada en la ventana, me giro y le sonrío.

- Gracias, no sabía que era tu ropa- respondo algo avergonzada, pues el hecho de que estoy llevando ropa prestada y que encima es suya me ha causado cierta sorpresa, por poca que esta sea.

- ¿Cómo?¿Ese es tu poder?¡Lees mentes!- Sonríe y pisa el acelerador de nuevo al ver el color verde brillar en el semáforo.

- ¿Cómo?¿Poder?¿De qué hablas?- Pregunto confundida.

- Yo he pensado en lo bien que te queda mi ropa, pero no he dicho nada y tú me has contestado. Así que doy por hecho que tu poder es leer mentes- ríe despreocupada.

Yo, aturdida por su conducción y confundida por sus palabras, respondo:

- Pero...¿cómo que poder? N-no entiendo- respondo.

- Ah, claro...que tienes amnesia. Entonces será mejor que me calle; Jo te explicará todo cuando llegue- sonríe con amabilidad y enciende la radio. Entonces empieza a sonar una canción que, por lo que he escuchado se llama "How To Save A Life" y el grupo...The Fray.

- ¿Qué es lo que tiene que contarme?- Pregunto curiosa, aunque Taylor ya ha descubierto parte del pastel.0

- Creo que no soy la persona indicada para hablar sobre ese tema contigo...de momento. Será mejor que Jo te lo explique; no creo que sea algo fácil de asimilar- sonríe. Aparentemente Taylor es propensa a dibujar sonrisas en su rostro continuamente.

- ¿Por qué no es fácil de asimilar?¿No puedes explicármelo tú?- Pregunto queriendo saber cual es la razón de tanto secretismo.

- No, digamos que yo...no tengo mucho tacto para las situaciones delicadas. Mira, ya hemos llegado- frena en seco y aparca el coche rápidamente, dándole un golpe al coche que está aparcado detrás- ups, ¿a quién le he abollado el coche ahora? Bah, da igual, ahora lo miro. Baja y te enseño un poco el lugar.

Río ante la despreocupación de Taylor por abollarle el coche a alguien, como si eso fuese algo común(aunque, por su forma de conducir, creo que para ella lo es). Bajo del coche y me acerco a Taylor que está analizando el coche que ha abollado.

- ¿Dónde estamos?- Pregunto.

- En la S.A.S.P.- responde ella tranquila.