-Max, ¿aceptas a Sam en lo bueno y en lo malo, hasta que la muerte os separe?.- repitió el cura.
Hubo un silencio incómodo de unos 5 segundos...
-No quiero, lo siento Sam.Me fui de la iglesia corriendo y cogí mi coche aparcado en la puerta. Próximo destino, Barcelona.
Llegué a Barcelona y el maratón llevaba media hora empezado.
Tenía que colarme en la carrera si quería conseguir hablar con Drew.
Estaba todo muy vigilado.
<<¿Max?>>
Esa voz me era familiar...me di la vuelta y eran los padres de Drew.-Teneis que llevarme hasta donde esté Drew.- les dije con la respiración agitada del extrés.
-¿Qué ha pasado?- me preguntó la madre de Dre preocupada.
-Os lo cuento por el camino, vamos.Llegamos a un sitio donde estaban pasando muchos corredores, sería imposible encontrarla entre tanta gente.
Conseguí colarme en la carrera.
Yo iba vestido de novio de boda entre toda la gente que iba de deporte...
Me pareció ver a Drew.-Drew, Drew...-dije respirando muy fuerte.
Le agarré del brazo, se dio la vuelta, y no era ella.
-Em, lo siento.- dije mientras corría hacia delante.
*Drew*
Llevabamos corriendo una hora, ibamos por el kilómetro 15.
<<Drew>>
<<¿Eres tú?>>Dejé de correr, me di la vuelta y era Max. Al verle me di la vuelta de nuevo y corrí lo más rápido que pude. El no corría.
-Drew, por favor, para.- dijo con voz llorosa.
Seguí corriendo.
-Me has echo mucho daño Max.- dije alzando la voz.
-Si no te quisiera, no le hubiese dicho que no Sam.- Dijo gritando muy fuerte para que me enterara.Me quede quieta, tenía el cartel de 25 km a un metro.
Al verme quieta, vino corriendo hacia mí.-He dicho que no en la boda porque me he dado cuenta de que la persona que hace más bonito mi mundo eres tú. Drew, sé que he hecho cosas que no han estado bien pero te quiero. Cuando estoy contigo me siento mejor, me siento protejido, me siento bien. Yo sé que al estar contigo...todos los momentos tanto buenos como malos han valido la pena. Espero que puedas perdonarme algún día.- dijo llorando finalmente.
Me quedé como diez segundos callada con una expresión triste en la cara. Él ya se dio la vuelta pensando que lo perdió todo, para irse de la carrera.
-Te quiero Max.- le dije.
Se dio la vuelta, vino hacia mi y me abrazó mientras me daba las gracias.
Se arrodilló y me pidió matrimonio.
-Síiiii!!
Todo el público de la carrera empezó a aplaudir y un hombre le dijo a Max:
-Besa a la novia, anda.
Me besó y nos caimos al suelo pasando los 30 km.
Aquel día, yo habia cumplido dos sueños a la vez...