Un día ''normal'' en la vida de Nao.

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Me levanté a las 8 de la mañana. Me desperté por los rayos de luz que entraban y pegaban justo en mi cara. La noche anterior olvide correr la cortina y la luz en plena mañana entraba a mi habitación.

Me levanté y me dirigí a mi baño. Me observé en el espejo, vi mi rostro. Soy de tez blanca. Mi cabello es largo, me llega a la cintura, es ondulado en las puntas y de color castaño claro. Mis ojos color miel. Decido hacerme una coleta de caballo. Me cepillo los dientes y bajo al primer piso de la casa y me dirijo a la cocina.

-Buenos días mami – me acerco y le doy un beso en la mejilla.

-Buenos días cariño. Te levantaste temprano. ¿tienes planes?

-Si mami, lo sé. Por el momento había pensado en desayunar y luego ir a la librería

- Esta bien. Pero hazme un favor y no te demores

-No lo prometo. ¿mi papá?

-Está en la sala

Tome jugo de naranja. Me comí dos galletas. Salí de la cocina. Me dirigí a la sala y saludé a mi padre. Mi relación con mis padres siempre ha sido buena. Si, a veces tenemos inconvenientes y nos disgustamos, pero eso hace parte de toda relación afectiva entre personas.

Luego, subí a mi habitación. Cerré la puerta. Corrí las cortinas para que entrara más claridad. Encendí mi computador y puse música. Escogí la ropa que me pondría. Soy muy sencilla, así que usualmente suelo usar jeans, tennis, camisas anchas, busos, a veces gorros. No uso mucho maquillaje. Uso pestañina y labiales oscuros.

Me arregle. Me puse un jean oscuro, tennis negros, una camisa negra. Tomé mi morral, guarde un abrigo por si llegaba hacer frío. Tomé mi celular, conecte los audífonos y Salí de mi habitación. Me despedí de mis padres, y empecé mi camino por la calle, mientras me conecté al celular para escuchar música.

Al son de la música brotaban mis pensamientos. Iba observando todo. A unas seis casas de la mía se estaba mudando una familia. Observe cómo una señora -que lógicamente pensé en que fuese la madre del hogar- entraba tres cajas grandes a la casa, mientras la observaba tropecé con algo y me caí...

-¡Disculpa! – me dijo una voz femenina, gire mi rostro hacia ella y me extendía su mano, la tomé y sentí una extraña sensación. me levante

-Discúlpame, no te había visto -me sonroje ya que soy muy tímida. La chica era de mi edad o tal vez uno o dos años mayor. Su tez era blanca, sus ojos cafés claros, su pelo de color cobre oscuro, sus labios rosados, su nariz fina casi perfecta, tenía una perforación en su nariz. La observe sin decir ni una sola palabra.

- ¿Están bien chicas? -preguntaba el señor mientras se acercaba a nosotras

-Sí padre -miró el suelo y empezó a recoger unos libros

-Sí, no pasó nada- le ayude a recoger los libros y cuadernos que se habían caído

-Qué bueno, le seguiré ayudando a tu madre -me extendió la mano- Mucho gusto me llamo Andrés

Me sonroje, tome su mano -Me llamo Naomi. Bienvenidos al vecindario

-Gracias Naomi. ¿Vives cerca?

-Sí, a unas seis casas.

-Qué bueno. Gracias por tu cordialidad -se dirigió a la casa

-Entonces eres Naomi -me dijo mientras guardaba los libros nuevamente en la caja- mucho gusto, soy Indira -me extendió su mano. Tome su mano, no dije nada, me sonroje y vi como su mirada estaba fija en mis ojos. -Y ¿vives cerca? -me pregunto

-Si. - estaba nerviosa- a seis casas

-Eso es bueno. – Dijo y me miraba a los ojos. Sus ojos eran hipnotizantes. Pues lo digo porque soy nueva aquí y me gustaría conocer el pueblo...¿te pasa algo?

-No -o tal vez si me sucedía algo, pero los nervios no me dejaban pensar- Si, el pueblo es muy lindo. Yo llevo diez años aquí y estoy muy feliz aquí.

-Qué bueno. Eso fue uno de los motivos por los que convencí a mis padres de venirnos aquí. El lugar es acogedor, pequeño, lindo y la gente es... agradable- pronuncio muy bien esa ultima palabra. Me miró fijamente a los labios, luego me recibió los libros los guardo en la caja y levanto la caja – Gracias Nao, y perdona lo anterior

-No hay problema Indira

-Chao – se dirigió a su casa.

Observe como entraba a su casa, desde su puerta se despidió con la mano y una sonrisa en el rostro. Luego seguí mi camino a la librería.

Compre dos libros ''Scorpio City'' y ''Flores blancas para papá''. Salí de allí y me dirigí a casa, en eso recibí un mensaje, miré mi celular.

Mensaje de Alice

Para Naomi

No me vas a dejar plantada señorita. Aquí estoy en tu casa J no te demores.

Mensaje de Naomi

Para Alice

Relájate que no me he olvidado de ti. ya voy para allá.

Alice es una muy buena amiga. Desde que llegué al pueblo ella se hizo mi amiga, nuestra relación es agradable, parecemos hermanas. Se la lleva bien con mis padres, es algo particular de Alice. Tiene el don de congeniar con las personas, no importa la edad, ella logra esa relación. Es extrovertida. Tiene un humor sarcástico. Es irónica, pero sobretodo una muy buena amiga.

Antes de llegar a mi casa, pase por enfrente de la casa de Indira, estaba sentada en su silla fuera de casa leyendo un libro. Seguí mi camino y cuando llegué Alice estaba en la sala.

-Hola mami -le di un beso en la mejilla

-Hola cariño

-¡Nao! -Alice se levantó de su asiento y fue abrazarme

-Alice -la abrace- ¿mi papá?

-Está trabajando – dijo mi madre

-Está bien. Estaremos en mi cuarto mami

Subimos a mi habitación que prácticamente era de las dos. Llevábamos 10 años de amistad con Alice por lo cual, teníamos como una regla de oro ''lo tuyo es mío y lo mío es tuyo''. Una de las mejores cosas de mi vida es tener a Alice como mi amiga.

-Ya se están acabando las vacaciones y pronto entraremos al instituto -Dijo Alice con un tono de nostalgia ya que era nuestro último año en el instituto y pronto iríamos a la universidad.

-Pero nosotras seguiremos juntas – le dije para animarla

-Eso es lo importante. Este año debemos aprovecharlo al máximo. Haremos locuras para después acordarnos y que nuestro anuario esté lleno de cosas bonitas.

-Así será – encendí mi computador para poner música -Fui por dos nuevos libros

-Me lo imaginaba, no sé porque te gusta tanto el leer

-Es otro mundo. No lo entenderías nunca

-Porque no soy una nerd como tu

-No eres nada al lado mío- le dije sonriendo

-Te pasaste Nao

-Aun así, te amo

-Yo más

Pase el resto de la tarde con Alice hablando de lo que haríamos este año. De los planes que tendremos a futuro. Luego ella se fue a su casa y yo cene con mi familia. Nos sentamos a la mesa y compartimos lo que hicimos en el día, después de agradecer a Dios por la comida. En mi familia, tenemos la costumbre de sentarnos a comer juntos en el comedor y hablar. Es uno de los momentos más importantes en nuestra vida, además así sabemos lo que nos sucede y mis padres están pendientes de mí.

Luego me fui a mi habitación, me acerque a la ventana y observe la calle. Luego el cielo, cerré las cortinas y me dirigí a mi cama a dormir.



coffee and cigarettes. (Suspendida)Where stories live. Discover now