Capitulo -7

7 2 0
                                    

—No puedo soportarlo más, mira cómo te dejaron, tú no te merecías esto— dijo un poco alterada

—Él lo pagara, yo sé que se arrepentirá, tu solo tranquila— pronuncie en voz baja, por aquella dificultad para hablar

— ¿A qué te refieres? Estás loco, sabes que no puedes hacerle nada—

—Solo necesito escuchar una cosa de ti, dime que me amas a mí y no a ese bastardo, y que te gustaría verlo muerto—

—Yo te amo, quiero estar a tu lado por siempre, quiero ver tu sonrisa siempre, y no volver a ver su asqueroso rostro Luis, te amo—

—Yo te amo Sara, y quiero estar siempre a tu lado, con su sangre sellaremos nuestro pacto de amor— dije mientras contemplaba su hermosa sonrisa.

En ese preciso momento Santiago cruzo la puerta de mi habitación, con un espejo entre sus manos.

—Ah hola, ya despertaste ¿cómo te sientes?— pregunto tambaleante

—Pues bien aunque me duele un poco la cara, todavía, creí que moriría a causa de esos...— guarde silencio a mitad... «Como ellos sabían que me había pasado si yo no les había contado, o ¿cómo sabían que estaba mal? ¿Cómo Sara sabia como llegar a mi casa?» pensaba silenciosamente.

—Que paso, tu amiga te puso hielo, y curo tus heridas estabas muy mal herido, tienes suerte de que ella haya tomado clases de primeros auxilios, de seguir vivo, en que lio te metiste hombre—

—Será mejor que lo dejemos descansar, ya sabemos que está bien— dijo Sara mientras salía de la habitación, aquella donde todavía mi sangre estaba en el piso, no quería seguir ahí.

Como pude me levante, el esfuerzo fue grande mis costillas no habían sanado, y mi hombro dislocado todavía me dolía, era obvio solo había pasado una noche, pero el dolor que me provocaba aquel lugar ella mayor así que tenía que salir de ahí, y tome el espejo que había dejado mi amigo Santiago.

Siempre Estaremos JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora