Era un día normal por la mañana, como siempre me he levantado bastante temprano. ¡No puedo dejar que Kageyama llegué más temprano que yo al gimnasio!
Ese era yo, un chico de 15 años con el sueño de convertirse en "El mejor de Japón en el Voley." Ha decir verdad muchos de mis compañeros han estado luchando duro para cumplir el mismo sueño, pero eso no se significa que me daré por vencido. ¡Definitivamente voy a ser el mejor!
Ya eran las 7 y ya me encontraba sobre mi bicicleta camino al instituto. Obviamente no podía irme con el estómago vacío, por lo que tenía una tostada en la boca. Sería realmente la victoria si no estuviera Kageyama ahí primero.
Ha una cuadra del instituto se vio correr a un azabache con todas sus fuerzas hasta el portón de aquella escuela. El pelinaranja sorprendido se bajó de su transporte, dejando este estacionado en uno de los parques de ciclovía. Al igual que él pelinegro corrió tras él lo más rápido que pudo mientras le insultaba.
- ¡Maldito Kageyama!
- ¡No te dejaré llegar primero, pequeño enano!
Ambos luchaban por el primer lugar, como siempre ninguno de los dos lo obtenía. Era un empate.
Que desilución, se habían levantado temprano, dieron todas sus fuerzas para correr como la velocidad de la luz pero, siempre se igualaban. Finalmente se dejaron caer ante aquel suelo liso y brillante, jadeantes y agotados.
- Maldito... ¿Cómo has llegado tan temprano?.. Mierda.
- ¡Al igual que tú! Me he levantado temprano. Bueno, después de todo yo gané.
- ¡Ya quisieras, mocoso!
- ¡Maldito, tengo la misma edad que tú!
Ahí estaban las mismas peleas de siempre, siendo interrumpida por una voz bastante familiar.
- ¡Basta, ustedes dos!
Era Daiichi junto con Sugawara. Ambos habían llegado igual de temprano aunque, siempre es así.
- ¿Que esperan? Comiencen a ordenar aquí. Empezaremos con el entrenamiento.
- ¡Sí!
Exclamaron ambos chicos, comenzando a ordenar la red para jugar, limpiar el suelo, entre otras cosas. Era cierto. En pocos días tenían un partido de práctica contra los de "Nekoma" y no podían dejarse derrotar por nada del mundo. Aunque fuese de entrenamiento.
Una vez todo listo comenzaron a llegar todos los demás. Aquello fue alentador para el par se chicos frenéticos que no pueden vivir sin golpear el balón, por lo que cundo ya estaban todos decidieron tener un partido de 4-4. Suga, Daiichi, Asahi y Tanaka por un lado, Yamaguchi, Tsuki, Kageyama y Hinata por el otro. Los Sempais por los de primer año.
- No nos dejaremos vencer.
- ¡Allá vamos!
Grito Hinata emocionado y ansioso, era de esperarse. Podría mostrar todas sus nuevas habilidades acompañadas por su armador, Kageyama. Una vez comenzaron con el juego siguieron así por treinta minutos. El equipo de Daiichi llevaban trece puntos, y el equipo de Hinata once. No mucha diferencia gracias a los bloqueos de Tsukishima lograban avanzar. Además de los saques bastantes fuertes y exactos de Yamaguchi, los ataques rápidos de Hinata y Kageyama, todo aquello les beneficiaba pero, tenían un punto en contra. Los demás jugadores ya conocían sus trucos y si los volvían a intentar nuevamente fallarían. Todo estaba escrito y era un riesgo que tenían que correr.
-... Oí, Kageyama. Hagamos el ataque.
-... ¿Estás seguro?
- Sí. Lanza para mi.
Dijo el pelinaranja con unos aires tremendos llenos de confianza y determinación. Una vez Yamaguchi hizo su saque el corrió con todas sus fuerzas hasta en frente de la red, saltando esperando por el pase. Su corazón latía con fuerza, quería sentir como su mano golpeaba aquel balón y anotaba un punto, no podía estar más nervioso pero concentrado. Una vez el balón se encontraba frente a sus ojos atacó. Punto para su equipo.
- ¡Buen ataque, Hinata!
Grito Kageyama, con la mirada seria y concentrada de siempre aunque por dentro se encontrase totalmente emocionado por aquél perfecto pase. Quería más, necesitaba perfeccionar aún más su pase. Tenía que ser el mejor armador de todo Japón. Que ideas más infantiles.
Al terminar el día ambos equipos empataron en los puntos, por lo que decidieron volver a jugar al día siguiente, pero por ahora todos se irían a descansar.
Kageyama con Hinata se iban juntos, como siempre. Su caminata era silenciosa, incómoda en cierto sentido pero parecía no importarle a ninguno de los dos.
- Oí, Hinata. ¿Quieres quedarte hoy en mi casa?
- ¿Eh? ¿Por que tan de repente?
- No es nada sólo que últimamente he estado solo y es aburrido. Necesito alguien a quién golpear y gritar.
-... Ni lo sueñes maldito idiota.
- He comprado bolas de carne y arroz.
- ¡Demonios, está bien! ¡Pero no vayas a golpearme!
En el rostro del azabache se podía notar una sonrisa siniestra, como si estuviera malignamente feliz de que el pelinaranja se quedara. Definitivamente esa noche sería interesante.
Una vez llegaron ambos chicos comenzaron a comer totalmente hambrientos, luego vieron algunas películas y luego jugaron unos videojuegos en lo que ambos no se dejaron vencer fácilmente.
Finalmente cuando ya eran las 2:00am Hinata se había quedado dormido en uno de los sofás de la sala. El azabache no pudo evitar reír ante aquel rostro baboso y dormido del pelinaranja. Al levantarse y dirigirse a su habitación pudo sentir el llamado del contrario, por lo que volteó.
- Kageyama...
- ¿Eh? ¿Que pasa, Hinata?
- Tengo sueño...
- ¿En serio? No lo había notado. -sarcasmo.-
Él azabache suspiró, dirigiéndose hasta aquel pequeño chico para tomarlo en sus brazos como un bebé. No sabía exactamente por que hacía eso pero, que se le iba a hacer? Al llegar a su habitación lo recostó con cuidado sobre su cama, acostándose el también a su lado. Obviamente con su cuerpo volteado al lado contrario, no quería dormir y luego encontrarse con el rostro ajeno, sería totalmente vergonzoso aunque, no podía evitar pensar que se veía adorable... ¡Que demonios estás pensando, Kageyama! Eso fue realmente extraño. No dormir le estaba afectando. & así fue, no pudo dormir por absolutamente toda la noche, ¿por qué? Por quedarse viendo el adorable y dormido rostro de su compañero.
-... Algo anda mal conmigo.
¿De verdad? Pensaba que nunca te darías cuenta. BakaYama.
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"La Pareja De Idiotas."
ФанфикHinata Shõyõ es un chico alegre y muy enérgico, su pasión es el Voley. Kageyama Tobio conocido como el "Rey de la cancha." Es un chico gruñón con muy mal humor, además de que el Voley es lo único en su vida. Ambos van a una academía del instituto Ka...