Única Parte.

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¡En edición!

- No sabes cuanto te amo, Hinata. -decía el rubio mientras abrazaba a su novia.

- N...Naruto-kun...-su rostro tomó un tono carmesí- Nos están mirando...

- Oh, no te preocupes por eso Hinata. -la de ojos jade sonreía pícaramente- Este idiota siempre ha sido así de grosero.

Todos sus amigos comenzaron a reír. Era una celebración en honor a la reciente pareja, que estaba por contraer matrimonio.

- ¿Mañana es 30? -preguntó la mujer de rodetes que estaba pasada de copas- ¡Cómo pasa el tiempo! Y pensar que los tórtolos se casan mañana...

- Tenten-chan, creo que deberías dejar de beber...-la rubia soltó una leve risa- Estás peor que Lee...

- ¡No! -abraza el vaso de sake que anteriormente estaba bebiendo- Esto es por Naruto y Hinata, así es que...

Y así pasó la noche entre risas, alcohol, y romanticismo. Eran aproximadamente las once de la noche, cuando se veía a una joven pareja caminar por las calles de Konohagakure.



Sus manos estaban entrelazadas, y cada cierto tiempo hablaban sobre lo que harían después de la boda -lo cual todos sabemos-, provocando un leve sonrojo entre los shinobis.

- Bueno, creo que ya es hora de que vayas a dormir...-comentó el ojiazul.

Ya habían llegado a la mansión del prestigioso clan Hyuga.

- Que descanses Naruto-kun. -la pelinegra besó su mejilla, para luego entrar en dicho lugar, dejando atónito al rubio.

Luego de haberla dejado allí, emprendió camino a su hogar, el cual dejaría en cuanto se casara con aquella mujer que había robado su corazón.



Mientras, que en la mansión Hyuga, una pelinegra era recibida por el actual líder de su clan, Hiashi Hyuga, su padre.

- Llegas tarde. -el hombre parecía mas severo que en otras ocasiones- Mañana debes levantarte temprano.

- Lo sé, padre.

Parecía que acorde iban pasando los años, la joven iba tomando valor como para poder enfrentar a su padre.

- Con su permiso. -hizo una reverencia, y estaba emprendiendo camino a su habitación.

Su padre la tomó del brazo derecho.

- ¿Estás segura de querer casarte con el Nueve Colas? -pregunta el hombre angustiado.

La princesa Byakugan lo mira con decepción.

- Agradezco que se preocupe por mí. -se zafó del agarre- Pero usted sabe que él tiene nombre, y es Naruto Uzumaki.

Dicho esto, con paso firme se dirigió a su cuarto.

Cuando aprenderán a valorarte, Naruto-kun...Si se dieran cuenta de la maravillosa persona que eres...

Dio un suspiro y se recostó en su cama, tratando de caer en brazos de morfeo, antes de la boda.



Un fuerte golpe se escuchó en la ventana, haciendo saltar al rubio.

- ¿Qué rayos...

- ¡Abre la maldita ventana! -gritó el perruno amigo del chico, Kiba Inuzuka.

El ojiazul obedeció la orden que le había dado el Inuzuka, y abrió la ventana de aquella habitación.

- ¿Qué hacen aquí? -preguntó, una vez habiendo visto a sus amigos allí.

El Recuerdo Borrado (Naruhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora