Amantes Suicidas.

Capitulo 1.

Samantha alzó la mirada y pudo observar que su profesor le estaba llamando la atención; su amiga María la observó de tal manera que parecía que dijera -¡Por dios presta atención!- en ese momento la clase se tornó densa, Samantha dijo:  

-Dígame maestro.- era de esperarse que el maestro no dijera "cariño presta atención", el maestro levanto su voz diciendo:

-¡Niña preste atención!.- a mi no me gusto lo que me dijo en primer lugar ya no era una niña y segundo me distraje viendo las puntas de mi cabello tan solo unos cuantos minutos y no era para que me haga pasar por esa vergüenza. Al rato tocó el timbre de cambio de hora y el maestro se marchó; les explicaré sobre aquel deprimente maestro, él nos da la asignatura de dibujo, es un poco arrogante , bueno muy arrogante; a la mayoría del aula no le cae nada bien pero en fin es muy recto y dice que le gusta que le digan maestro, licenciado, profesor; pero le disgusta mucho que le digan por su nombre. Al rato vino la maestra de lengua y literatura, nos dijo que sacáramos los deberes, María se dio la vuelta y dijo:

-¿Que te está pasando sami?.

-Yo solo estaba un poco distraída-. Dije y agache la cabeza.

Bueno las clases de literatura con la señorita Gabriela eran un tanto aburridas al menos a mi no me gusta ni su actitud ni si asignatura. Aquella profesora era muy engreída y algo odiosa en el sentido de decir "¡Hagan esto jóvenes y rápido!"  Era algo que en mi opinión fastidiaba a cualquiera. 

Al terminar su hora clase tuvimos do horas más, terminando esas dos horas salimos al recreo; yo salgo con mi mejor amiga María, las dos nos llevamos ya tres años y nos entendíamos y conocimos demasiado bien. Fuimos como era de costumbre al bar para comparar pasteles de chocolate y chifles, pero al llegar a la fila del bar, estaba muy larga y fuimos a caminar para según María hacer amigos nuevos ya que como era inicio de clases habían muchos muchachos nuevos. Estábamos caminado  cuando de repente chocamos con dos chicos; el uno era alto y tenía el cabello respingado y estaba acompañado de un amigo de lentes.