Sometime Last Night

meet & greet

Sofia's POV.

Estaba aquí.

Había estado esperando con ansias estar en este lugar desde que compramos los boletos y se hizo un hecho. Esta sería la primera vez que R5, una de las bandas que admiraba, vendría a mi país.

Solo el simple hecho de que tomen algo de su tiempo para venir, un lugar a donde pocos de mis ídolos podían, significaba mucho para mí.

Mis posibilidades de poder conocerlos o solo ir a conciertos era escasa, así que estaba muy feliz. Mi país no es un lugar a la que cantantes famosos solían frecuentar mucho.

Esto ocurría solo raras veces, y hoy era una de esas veces.

Me encontraba formando la fila para el Meet & Greet. Yo era una de las primeras personas en la fila, estaba en el segundo lugar. Mi mejor amiga iba primero.

Sería la segunda persona que los conocería y era su primera vez en Paraguay. Eso me causaba cosquillas en el estómago.

Una de mis preocupaciones en ese momento era que debía dar una buena impresión, lo cual era irónico, ya que estaba temblando y probablemente me desmayaría o algo así.

Quizá estaba exagerando un poco, pero era la primera vez que tendría tan cerca a alguien a quien admiro mucho. Todo este tema era completamente nuevo para mí, ni siquiera había pensado en que iba a decir cuando finalmente los tuviera frente a frente.

Estábamos esperando en un lugar bastante amplio. Había mercancía de R5, cámaras, conductores de televisión, y obviamente, la larga fila. Habían como más de cincuenta personas allí.

Una enorme puerta de madera se encontraba frente a nosotros, la cual estaba esperando ser abierta por muchas personas con ansias. Era muy ancha, como para dar paso hasta a una cama matrimonial.

Había dos guardias de seguridad esperando frente a ella y de vez en cuando esta se abría un poco mientras alguien que se encontraba en la parte interior se comunicaba con los guardias de afuera. Tenía una abertura escasa, donde se podía divisar personas pasando.

Tenía mi móvil ya grabando en notas de voz, para así tener una forma de recordar este momento. Al menos sus voces. Supuestamente esto estaba prohibido, así que mi plan era esconderlo en el bolsillo trasero de mis jeans negros.

Esto estaba ocurriendo de verdad.

Los iba a conocer.

Mi favorito era Ross Lynch, digamos fue una gran parte de mi infancia, como mi crush de Disney. Gracias a él descubrí que formaba parte de una banda y fue ahí cuando quise saber más y empecé a escucharlos.

Esta gente tan importante para ti a las que admiras demasiado, gente maravillosa que siempre está presente en tu vida cotidiana. Están allí para ti, cuando el mundo te da la espalda.

Son esas personas que cuando transcurre el tiempo, sientes como si hubieses crecido con ellos. Son esas personas por las cuales sientes un amor y cariño tan grande sin esperar nada a cambio.

¿Y quién no quiere conocerlos? Tener la oportunidad de abrazarlos, sentirlos contigo. Saber que son reales y no una especie de fantasía.

Un ruido tosco me había quitado de mis pensamientos.

Era la puerta abriéndose.

Por ella salió un guardia de seguridad, para después murmurar algo a una mujer con no más de cuarenta años, que era también guardia de seguridad y nos había traído hasta aquí. Esta asintió con la cabeza y miró a mi amiga con una sonrisa.