Cap 1: Una Nueva Familia.

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En un gran bosque, se encontraba un pequeño zorro, pero este zorro no era normal, es un zorro-humano, zorros con la capacidad de

convertirse en humanos y actuar como ellos, pueden ocultar sus colas y orejas durante esa transformación. Este pequeño zorro se llama Kora, tiene 6

años de edad y fue abandonado desde que tiene memoria, un día, huyendo de los hábiles cazadores, Kora quedó muy malherido, tratando de seguir

huyendo, con una pata lastimada y una herida de bala en la cintura, se arrastraba con pocas fuerzas en el suelo, su visión se tornaba borrosa hasta que

logró ver una figura frente a él y fue justo allí cuando se desmayó.

Ya una vez al empezar a recobrar la consciencia, se dió cuenta que estaba recostado en una cama, no sabía donde estaba ni porqué había llegado allí,

solo sabía que debía huir cuanto antes. Al intentar levantarse, sintió un fuerte dolor en la cintura, al girar para verla, se dió cuenta que esa era la herida

de bala que recibió de parte de los cazadores, pero algo había cambiado, esta misma estaba vendada y al parecer le habían puesto agua oxigenada, eso

prueba la botella de agua oxigenada que estaba en una mesita de luz al lado de la cama. Luego miró su pata izquierda y vió que también estaba vendada

debido a la herida de otra bala, pero esta era más grande

- *Q-qué... qué está pasando..? Dónde estoy?*- pensaba el pequeño zorro que apenas entendía la situación.

Se alarmó al oir que la puerta se abría, haciendo un chillido debido a que la madera debe de ser vieja. Por la puerta entraba en la habitación un joven

de una estatura no mas de 1.70, con los ojos dorados como la miel y cabello color azabache, traía consigo una bandeja con lo que parecía ser carne y

un poco de agua en un tazón aparte. Cuando vió que el zorro estaba despierto, sonrió, acercándose a este lentamente.

- Ya has despertado? Te sientes mejor pequeño amigo? - le preguntó el chico, mientras dejaba la bandeja sobre la mesita, para después sentarse en un

banco, al lado de la cama, mirando al zorro con atención- Tranquilo, no temas, yo te eh salvado de esos cazadores, no te haré daño. -dijo gentilmente.

Kora no entendía que pasaba, ¿Cómo había llegado hasta allí? ¿Quién es este chico tan amable? No lo sabía, haciendo que se impacientara. No quería

convertirse en humano, por miedo a que el chico se asuste o haga algo, decidió quedarse en su forma de zorro, aunque en la forma humana se recuperaba

más rápido.

- Tienes hambre? Te traje carne y agua, por si se te apetece. -decía el chico, mientras extendía el pote de carne en la cama, para que Kora comiera.

Después de unos segundos de olfatear la comida, Kora empezó a comerla, tenía demasiada hambre, el joven solo sonreía al ver que el zorro confiaba

en él, ya que el sabía que los zorros eran bastante difícil de convencer, pero lo que no sabía era que no era un zorro ordinario ni nada por el estilo.

- Me alegra que comas, te veías... muy mal, por suerte te encontré cuando recolectaba frutos. Ah por cierto, me llamo Arima, un gusto. -le dijo sonriente

el joven.

Kora solo le miraba curiosamente y le olfateó un poco, luego se resfregó en el pecho del chico, haciéndole saber que confiaba en él.

My Little And Cute Fox (Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora