PRÓLOGO

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Miro al causante de todo este desorden que se ha creado desde que él vino.

El bebé duerme plácidamente en su cuna, ajeno a todo.

¿Por qué está tan tranquilo? Siempre está llorando.

Toco su manita con mi dedo índice y él me lo atrapa impidiendo que pueda sacarlo otra vez fuera de la cuna.

Miro como abre sus ojitos lentamente y me mira con esos iris azules. Sonríe al verme y yo hago lo mismo.

¿Le caigo bien a pesar de todo?

Pequeña joya - [MN 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora