Yo tenía un corazón, lo juro. Cada día lo sentía latiendo dentro de mi a un ritmo incomparable, era ese ritmo que todos detestaban, pero anhelaban que llegara rápido a su vida, el ritmo del amor. No lo sé, tal vez las demás personas querían seguir modas, y le amenazaban a su corazón diciendo que al ver un rostro lindo latiera rápido e incluso si podía salir de su pecho estaba mas que bien, porque así la otra persona lo notaría de inmediato.
En mi caso nunca lo amencé, yo daba el tiempo necesario para que descansara tranquilo. Yo no estaba tan en apuros para enamorarme. Sin embargo le di una razón para no creer en el amor un viernes por la noche antes de dormir, pueden decirme loco, pero hablarle a mi corazón para mi era tan natural, que incluso podría escuchar sus respuestas al oído, o en mi almohada.
Le decía que el amor es como una pequeña piedra cuando es arrojada al lago, si no logras hacer que salpique mas de tres veces, se hundirá junto con tus sentimientos. Pero si llega a brincar mas de cuatro veces, felicidades, has encontrado a la persona correcta. Esos cuatro saltos son los ritmos del amor, ¿no saben cuales son? El primero es cuando tu corazón toma la iniciativa, comienza con un latido leve, pero hace que tu piel se erize y tus mejillas se sonrrojen.
El segundo es cuando de un momento a otro no paras de pensar en aquella persona, porque sí, no solo está en tu mente, aún peor, está clavada en tu corazón, y para lograr quitar ese clavo de esa parte mas sensible en tu ser es tan difícil como quitarle un dulce a una persona mayor. Siguiendo a este, haces todo lo posible por ver a el que vuelve loco tu corazón, y por último, si no te atreves hablarle o invitarlo a salir, tu corazón dejará de latir, y olvidarás de la noche a la mañana tu locura amorosa.
Los ritmos del amor son complicados, te asfixian, eres sordo y mudo ante el mundo, por tal razón decidí no volver a enamorarme. Este loco y terco corazón mío me jugó una mala pasada hace dos años atrás, le rogué, le grité que por favor no latiera, estaba equivocado, pero no, nadie le hace caso a Kyungsoo, ni siquiera el, que se supone que yo debería dominarlo.
El amor no es fácil. Los primeros días lo invité a un café, y resultó que no le gustaba ese delicioso sabor amargo que quema tu garganta al bajar lentamente por ella. Aquella otra vez me pidió ír a ver una película de terror con él, pero realmente las detesto, tocó inventarme una mentira mediocre, mi profesor me dijo una vez que las excusas y las mentiras eran para los mediocres, le he fallado profesor, perdóneme. Pero vaya que la necesitaba.
Hace año y medio atrás mis ganas de seguir viviendo una vida feliz aumentaba día a día, al tomar su mano y caminar juntos por la calle el ritmo de mi corazón era como los cantos de ángeles; cuando recibía un beso suyo, me sentía ardiendo en llamas, sus labios eran fuego, eran pasión, simbolizaban su vida y la juntaba con la mía amarrando lazos infinitos que solo lograbamos verla nosotros, o al menos yo solo.
Esperaba de él todo su amor, su cariño, su sinceridad, necesitaba que su música fuera compatible con la mía, necesitaba que sus caricias fueran mágicas, al sentir un roce en mi piel con su lengua debería sentir palpitar todo en mi, y eso era lo que ocurría, sí, fue de un momento a otro que él decidió terminar conmigo porque no creía en la eternidad.
"El amor no es eterno, hay un momento que te cansarás de mi, y yo de ti. No soportaré ver tu rostro, tus gemidos no causarán un estrago en mi interior, me dará asco agarrar tu mano, el sentir tu desnudez pegada a mi pierna me perturbará. Dejemos todo como va hasta aquí."
A diferencia de él, yo si creía en la eternidad, y creía aun mas en el fin, todo tiene su fin. Acabaremos en un cajón bajo la tierra, estoy seguro de que antes me ocurra a mi, deberé haber dejado mi marca, porque en este mundo es mejor que te recuerden por lo que hiciste, no por lo que dijiste. Sin querér mi huella estaba dejada, todos me recordarán como aquel chico que le habla a su corazón los viernes por la noche, aquel que todos los días esperaba a su pareja sentado en la puerta de su casa; ese que pedía un beso a cada paso dado, señalado por tener un ritmo muy apresurado, y cantaletoso.
Ese que lloró y dejó hundirse en el mar de los malos recuerdos, aquellos que no se superan, y los arrastra una barca pequeña que ni tu dedo meñique cabe en el. Él, que contó mal los saltos dados por su piedra, porque solo rebotó dos veces, no cuatro.
Maldito corazón, húndete y llévame contigo.
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No sé ni por qué escribí esto, andaba escuchando música y se me dio la idea jajaj, espero les guste :'')
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RITMO ACELERADO (KAISOO)
Fanfiction"El amor no es eterno, hay un momento que te cansarás de mi, y yo de ti. No soportaré ver tu rostro, tus gemidos no causarán un estrago en mi interior, me dará asco agarrar tu mano, el sentir tu desnudez pegada a mi pierna me perturbará. Dejemos tod...
