Salamandra [TERMINADA] {EunHae}

Capitulo 19

CAPITULO 19

"Para siempre"

Cuando llegó al hotel al que lo había citado se dirigió hacia la recepción, donde una joven lo atendió, diciéndole que el señor Lee lo esperaba en el restaurante y sin más, pidió a uno de los hombres que se encontraban por allí para que lo acompañara hasta allí.

Todo le parecía surrealista, pero aun así, no dijo nada y en silencio se dirigió hasta la mesa donde lo vio sentado, brillante y hermoso.

¿Hacía cuanto que no lo veía? ¿Cuánto tiempo había pasado? Se preguntó mientras se sentaba frente a él, deslumbrado con la belleza que expedía por todo su ser. Rubio parecía mucho más joven de lo que en realidad era, aunque no significaba que el oscuro le quedara mal, para nada, pero el cambio rotundo que le había dado a su aspecto le gustó, le gustó tambien porque lo veía mucho mejor de la última vez que lo había visto.

-Creí que no nos volveríamos a ver- comentó Hae mientras contemplaba la carta que se había encontrado reposando sobre un costado de la mesa.

Hyuk rio levemente y negó con la cabeza.

-Tenía que cambiar un poco antes de volvernos a encontrar. No era una persona lo que viste aquella vez.

-Eras tú. Siempre has sido tú- le contestó sonriendo y Hyuk devolvió la sonrisa.

Nunca lo había visto sonreír de aquella manera. No a él.

Hae tuvo que desviar su mirada de él para que no notara su leve sonrojo.

-¿Sucede algo?- le preguntó algo preocupado y Hae negó con la cabeza.

-No, solo que... te ves distinto... diferente.

-¿Me veo mal?- preguntó ladeando la cabeza hacia un lado, pero él no fue capaz de ver, pues le parecía más interesante el suelo que los ojos de Hyukjae en aquel momento.

-Para nada- comentó negando con la cabeza efusivamente.

-¿Entonces?

Hae dirigió lentamente su mirada hacia él, dejando a la vista el leve sonrojo de sus mejillas.

-Es que te ves... bien- terminó diciendo sin encontrar la palabra adecuada para alagarlo.

Hyuk se rio sin malicia, y negó con la cabeza.

-Tu tambien te ves muy bien- le contestó.

-Gra... Gracias.

-¿Cómo está todo ahora? Me he perdido mucho de tu vida con este cambio que he dado en mi vida.

-Bien... ya vieron el visto bueno a la "relación" entre Santiago y yo, por lo que podrá quedarse aquí con su hija.

-Me alegra oírlo.

-Deberías ir a conocerlos. Sé que les gustará conocerte.

-Supongo que ya me conocerán por lo que has comentado tu- le dijo sin quitar su leve sonrisa de sus labios y tampoco sin quitar su penetrante mirada oscura sobre él.

Hae poco a poco sentía cómo la temperatura en su cuerpo iba aumentando. Se sofocaría en poco.

-Pero prefiero que los conozcas en persona.

-Lo haré- terminó diciendo luego de un silencio cómodo- En uno de estos días.

Hae le sonrió dulcemente.

-Gracias.

Continuaron hablando de lo que habían estado haciendo ese tiempo que no se habían visto, y cuando la cena terminó, Hyuk le ofreció ir a la habitación que él había pedido dado que no tenía casa aun donde quedarse. Hae aceptó.

-¡Guau!- exclamó sorprendido al ver la inmensidad de aquella habitación.

-Es la mejor que pude conseguir en este hotel- le comentó Hyuk mientras dejaba apoyado su saco sobre un pequeño sofá que se encontraba decorando el pequeño estar de la habitación.

-Me encanta- comentó Hae girándose dado que se había ido hacia el gran ventanal que se encontraba frente a la puerta, dejando a la vista la belleza de la ciudad durante la noche. Un paisaje digno de ver.

Hyuk se acercó a su lado lentamente, bajo su atenta mirada y cuando lo tuvo frente a él, sintió cómo sus manos lentamente se colocaban sobre sus mejillas. Él no pudo quitar su mirada de él.

-En verdad que nos hemos tardado en conocernos- comentó de la nada y Hae no supo que contestar.

Tampoco fue que hubiese tenido tiempo ya que luego de que Hyuk habló, este, depositó sus labios sobre los suyos. Hae los aceptó, como si siempre los hubiese estado besando y cuando se separaron toda racionalidad en la mente de Hae se desconectó solo con la mirada penetrante e intensa de Hyuk.

-Te amo- le susurró antes de volver nuevamente sus labios, esa vez de forma más demandante, más posesiva.

-Yo tambien- le contestó cuando tuvieron que separarse para recuperar aire.

Hyuk sonrió y sin más ambos se dirigieron hacia la habitación, entregándose el uno al otro, como siempre tuvo que haber sido. Como siempre lo habían esperado. Como siempre lo hubiesen querido. Unidos... para siempre.

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