Scars One Shot

One Shot Brandon y Natalie

Narra Brandon.
Despierto a la mañana por los rayos del sol que me pegan en la cara. Me doy vuelta y veo que estoy solo.
Los recuerdos de la noche anterior inundan mi mente. Tuve sexo con Natalie. No es raro ya que lo hacemos bastante seguido.
Lo que si me parece raro son sus extrañas desapariciones. A veces no llega a la noche y a la mañana siguiente dice que tiene "asuntos" pendientes.
Cualquier persona diria que me esta engañando, pero le agarre el movil, soborné a sus amigas y no tiene a nadie mas. Dudo que alguien mas la soporte.
Sin embargo se que hay algo raro detrás de todo esto.
Ya estaba decidido, hoy la iba a seguir, estaba seguro que no iba a hablar por su cuenta. De todos modos somos novios, se supone que no tenemos ningun secreto. Yo deje de hablarle a mi mejor amiga, mejor dicho mi hermana. Porqué ella no puede contarme? Ya no la entiendo. Qué cosa puede ser tan mala?
Decidido a lo que iba a hacer a la noche me levante a desayunar, o mejor a almorzar ya que cuando veo el reloj del cuarto son las 11:47.
Natalie sigue sin llegar, tampoco voy a presionarla, no quiero que sospeche.
Pedi una pizza y almorzé, cuando termine me bañé y respondí los mensajes que mis amigos me mandaban para invitarme a un a fiesta.
Cuando mire la hora se hicieron las 2:38.
Escucho un sonido de llaves en la puerta, cuando volteo me doy cuenta que es Natalie que acaba de llegar.
- Un poco tarde llegaste. - Dije alto para que me escuche. Nunca es tarde para que hable. Suspiró.
- Te dije que tengo asuntos. - Dijo con su vos chillona de siempre. A veces me pregunto como sigo soportandola.
- Ya se lo que me dijiste, la pregunta es cuáles son esos asuntos. - Le insité a que hable.
- No puedo decirte. - Fruncí el seño.
- Se supone que somos novios, no tenemos secretos verdad? - Ya me estaba cansando que siempre me lo ocultara.
- Si, lo somos. Pero hay cosas que los novios no se cuentan para protegerse no? Además no se porque te importa tanto, lo que importa es que estemos juntos. - Dijo tratando de desviar el tema.
- Se supone que no tenemos secretos. Además nunca me dijiste por qué odias tanto a Annaleight. - Natalie suspiró.
- Bueno 1) es una perra. 2) fue tu novia. 3) Mi papá tenía un serio problema con sus padres. En fin, cosas del pasado.
- Esta bien. - Suspiré. - No importa, tienes algún plan para hoy? - Pregunté dejando el tema. Igualmente iba a seguirla cuando caiga la noche.
- Mmm quede con mis amigas, te molesta?
- No, no importa igualmente tenía practica hoy. - Dije mintiendole, obviamente no tenía nada para hoy.
- Esta bien, me voy a duchar.

*********

El día pasó rápido, después de ducharse Natalie se fue.
Hice la tarea para el día siguiente.
Con suerte conseguí que mi papá me prestara su auto, el no entendía porque lo quería si yo tenía el mio. Le invente que lo tenía que arreglar.
Era estupido que siguiera a mi novia con mi auto, ella se daría cuenta.
Cené y me puse una ropa comoda. Cuando terminé me metí a la cama, tenía la excusa perfecta.
Escuche pasos cada vez mas cerca.
- Tan temprano te acostaste? - Dijo confundida. Recien eran las 10.
- Si. Me siento un poco enfermo. - Respondí haciendo una voz rara para toser después. Lo que tatamente creyó.
- Debe ser el frío. Tengo planeado salir con unas amigas hoy. Nada raro, una pequeña fiesta. Qué te parece?
- Uhm claro. Ve no hay problema. - Dije sabiendo que lo que me dijo no era verdad.
Luego se cambió y se fue sin mas. Al igual que yo.
Salí discretamennte de la casa para que no se diera cuenta y me metí al auto siguiéndola hasta donde sea que fuese.
Veo que estaciona en una cuadra donde hay bastantes autos. Estaciono tambien y me bajo, sin dejar que me vea.
Se dirige a un sitio, debe ser un bar o algo de eso. Le dice algo al guardia y la deja pasar.
Debe ser un tipo de contraseña, mierda, asi no voy a poder entrar.
Me acerco a ver el nombre del extraño lugar. Dark Game.
Me doy cuenta que alguien me toca el hombro. Me doy vuelta y es Jack.
- Hey amigo que haces aquí? - Preguntó Jack confundido.
- Pasaba y me llamó la atención. - Dije encogiendome de hombros. - Pero no creo que me dejen entrar.
- Oh de eso no te preocupes se como estar ahí dentro.
- Y... Qué se supone que es?
- Es un lugar de apuestas, juegos de cartas esas cosas. - Dijo emocionado.
Es imposible que Natalie estubiera ahí.
Acompañado de Jack entré al lugar. Había todo tipo de juegos pero mi novia no estaba por ninguna parte.
Estoba por irme cuando veo que Nat sale de una puerta que esta en el fondo. Me escondo para que no me note y entro.
El lugar era oscuro y había un estrecho pasillo que conducía a otra puerta con un guardia cuidandola.
Camine hasta ahí, esta era mi oportunidad.
- Disculpe. - Llamé la atención del grane hombre en frente mio. - Que hay ahí atrás?
- Se encuentra Charles, el dueño del lugar. - Habló con su aspera voz.
- Oh uhm puedo verlo? - No conocia a esa persona, pero si Natalie salió de aquí debe ser por algo.
- Cuál es la razón? - Preguntó algo duro.
- Asuntos personales. - Contesté sin dejarle saber nada.
Abrió la puerta y me dejó pasar. Había un escritorio como de una oficina, con un hombre detrás de el.
- Y usted es? - Dijo el dueño de Dark Game. Al parecer Charles.
- Mi nombre es Brandon. - Le estreché la mano para presentarme. El la tomó.
- Charles. - Respondió educadamente. No parecía tan malo después de todo. - Y.. exactamente a que viniste?
- Bueno en realidad ví a mi novia salir de aquí y me gustaría saber por qué. - Le dije yendo directo al punto. No sirve de nada alargar las cosas.
- Y quién es tu novia?
- Natalie. Natalie Evans - Estaba nervioso por lo que podía llegar a decir.
- Oh eres el novio de la hermosa Natalie! Bien es raro que no te contó, ella es mi hija.
Lo que dijo me dejó totalmente sorprendido. Según me había contado ella sus padres trabajaban en otra ciudad. Nunca me quiso hablar demasiado de ellos pero creí que tenían una mala relación. Al parecer no.
- Nunca te habló de mi? - Pregunte confundido.
- No. Pero ahora que te conozco veo que eres atletico y fuerte. - Dijo con una sonrisa en su rostro.
- Si, juego al basquetball.
- Esperaba que me ayudaras en un pequeño trabajo. Pero veo que seguramente no aceptarás. - Dijo un poco desepcionado.
- Que trabajo? - Pregunté confundido.
- Bueno, verás... - Dijo acomodandose en la silla. - hay personas que no merecen mi respeto por estupidas cosas que hicieron. Y al no merecerse mi respeto no se merecen vivir. Entiendes a lo que me refiero? - Me quedé duro. Mi rostro palideció en unos segundos. No podía ser verdad.
- Y-yo no cr-creo que... - me interrumpió.
- Ya me lo esperaba. No eres de como mi pequeña Nat, ella haría cualquier cosa por mí. Asi que ya que no aceptaste mi trabajo te invito a que te vallas y no vuelvas. Si es que no quieres sufrir las consecuencias. Ah y te recomiendo que te olvides de Natalie si no quieres terminar esteril.
Terminó de decirlo y salí de allí lo mas rápido posible.
Definitivamente no iba a volver ese lugar, ni a otra relación con Natalie.