Prologo

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era una noche como cualquier otra para mi... esperaba en la sala del departamento intentando ignorar los sonidos que provenían del cuarto de mi madre, jugaba tan tranquila con muñecas que hice con trapos viejos, mama dice que no tiene dinero para comprarme una muñeca, todo estaba bien claro, en la noche de hoy ya han venido cuatros hombres diferentes, todos me ignoraron pero yo tambien... no sabia que hacia mi mama con ellos y tampoco los sonidos que hacían hasta que cumplí 10 años y lo entendí mas o menos. mi madre cree que podria ser un buen negocio al cumplir la mayoría de edad. no me gusta como suena eso pero no es mucho lo que puedo hacer a mi padre no lo conozco y yo solo soy una niña... solo que me preocupa mi futuro o lo que me espera. mama sale terminando de colocar una parte de su camiseta... el hombre es delgado y un poco viejo a mi parecer, es el primero de todos que me nota alli.

-ella es tu hija?- pregunta el desconocido

-si! lamentablemente, un idiota no se protegio...- dice ignorandome por completo pero sus palabras eran de asco.- pero sera un buen negocio cuando este mas grande.

-pues, me estas avisando, adios esmeralda.- dice mientras deja el dinero en la mesa del comedor y se retira. esmeralda era el nombre de trabajo que mi madre utilizaba, me gustaba su nombre real... marta.

me levante y fui a la cocina donde mama estaba, tenia hambre y queria algo de comer, solo esperaba que mama no se molestara por pedirle algo.- mama, tengo hambre.- digo y ella me ignora estaba contando el dinero que el anciano le dio.

-mama, tengo...- me mira con furia.- YA TE ESCUCHE NIÑA ESTUPIDA!.- dice gritandome

-mama yo...

-NADA! siempre quieres o dinero o algo! maldita sea! ya quiero deshacerme de ti!.- dice gritando y caminando a su habitación.

camino hacia la nevera... busco algo de comer, pero nada, solo leche vencida y un par de frutas ya podridas... dios que hambre tengo! camino hacia la ventana, si! alli estaba! le grite a mama que saldria un rato no respondio, igual no le importa... baje las escaleras deprisa. aqui viven la gran mayoria de todas las personas de bajos recursos, y claro damas de compañias como mi mama o eso me hacia decir en la escuela. termino de bajar y me encuentro en las escaleras del frente del edificio.

-MAX! -grito, el voltea y me sonríe.

-ey! emma! que tal?.- dice mientras me siento a su lado.- lo mismo de siempre ya sabes...tu madre aun?

-si! es el quinto de esta noche... desearía... no hablemos de ello.- dice algo molesto.- comiste?

-si... claro- digo tratando de ocultar la mentira.

-emma, toma!.- me dice entregándome un pan relleno. aun cuando la madre de max hacia lo mismo que mi madre ella cuidaba demasiado de el...

-oh! max! gracias!.- lo tomo y comienzo a devorarlo.

sip! mi vida no era la mas bonita y la mas deseada, pero la verdad es que mi vida podría ser peor, o eso creo. max era mi único amigo... pero todo cambiara cuando al pasar los años y solo eso falta para que comience lo peor de mi vida o un futuro irreversible.

My FreedomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora