Mi Verdad.

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Todo comenzó hace un par de horas cuando intentaba escribir el prólogo de lo que sería un bello detalle para mi novia de año dos meses y mi maldita suerte decidió fallarme. Quizá deba explicarte primero quién soy, o a qué vengo, si soy en realidad el  chico de 19 que pretendo ser, o si sólo soy un viejo decrépito tratando de llamar la atención en sus últimos instantes de vida escribiendo una serie de estupideces sin sentido en lo que parece una red social de lectores y, por supuesto, escritores empedernidos.