Mi nombre, es Alexa… y esta es mi ciudad.
New York.
La amo.
Bienvenidos a mi historia, bienvenidos. A mi vida.
¿Han tenido esa impresión que un lugar se parece a ustedes mismos?¿Como si su sola existencia pareciera describirlos a la perfección?. Así me pasa con esta. New York es la ciudad conocida de la libertad, y más para los jovenes en busca de una vida o aventura propia. Me fui de mi casa cuando tuve la edad para hacerlo, soporte solo un año más después de mi mayoria de edad. Realmente no podia quedarme más tiempo en ese lugar.
Mis padres habian muerto. Odiaba a mi “querida” tía – la cual soporte por cinco largos años como mi tutora luego de morir mis padres - . Mi unico amigo y compañero, era mi hermano, Ethan. Loraine era muy pequeña todavia, creo que tendria ahora unos diesisiete años. Mi hermano debe rondar por los veintiseis.
Fue lo unico que me dolio no volver a contactar jamás. Y realmente lo extrañaba.
Sin embargo, era necesario que emprendiera esta viaje por mi misma, que dependiera solo de mí y de mis pocas habilidades para ser alguien en la vida mientras estudiaba en una universidad. Me habia rehusado a estudiar en la misma donde se encontraba mi antiguo “hogar”. Por lo tanto me dirigi a la Universidad Estadal de New York – debido a que queria pagarla por mi misma y esta ofrecia la mejor educación que podria imaginar practicamente gratis a comparación de una que me hiciera llorar mis cuentas bancarias. – Me registre en la Universidad de Buffalo. Perteneciente a la linea de SUNY (Universidad Estadal de New York). Me decidi por Relaciones Internacionales.
Lo se, la manzana no cayo lejos del árbol.
Sin embargo eso no me impedia hacer diferentes cosas durante mi estancia. Para pagar mis propios materiales de estudio realizaba cosas como pintar cuadros propios, o incluso cantar en algunos sitios. No crean que fue triste. Al contrario, era una ocasión especial para mantenerme con las cosas que más me gustaban hacer. Claro con el paso del tiempo – Y gracias a Dios, fue terminanado la carrera – mis cuadros dejaron de venderse. Y mi musica quedo solo para practicas de banda en una cochera.
Si, termine con una propia banda de rock, que al tiempo por falta de presentaciones se deshizo. Fue interesante mientras duro. No obstante algunas veces nos mantenemos en contacto vía e-mail, facebook o instagram. El unico que quedo a mi lado – y no se porque le gustaba el rock porque de verdad no lo aparenta – es mi amigo Sam.
En fin… Actualmente yo trabajo en la librería Guiguils & Hambers en una de las partes más centradas y aglomeradas de la ciudad de New York. Si, estudie relaciones internacionales y lo mejor que pude conseguir fue un trabajo en una librería. Lo se. Sin embargo no me arrepiento de haberlo hecho.
Mi jefe, la señora Flitcher quedo con el negocio después de la muerte de su esposo. No tuvieron hijos, y de vez en cuando ella me trata como una. Pero para no hacer problemas con las demás chicas que trabajaban – en realidad solo dos más – preferia no acercarme mucho a la jefa mientras. Aunque la verdad, es una dulzura.
Metro y medio de dulzura acumulada, con el cabello recogido en peinetas de bronce antiguas haciendole un elegante moño escondido de plateada cabellera resaltante de edad. Su rostro también como su cabello dejaba ver la acumulación de años que poseia. Le dejabamos la caja registradora para que no tuviera que hacer ningún otro esfuerzo, ya era suficiente con la tembladera mientras chequeaba en ella. Muchas veces le insistimos en que nosotras podiamos con el negocio, nunca nos dijo el porque no queria dejarnos todo el trabajo, hasta que en algún momento decidio confesarme que se sentia sola. Y que estar rodeada de gente y haciendo alguna tarea le tenia entretenida más que Canelita – su gata – y la televisión. Después de eso, solo quedo callarme y dejarla ser feliz.
