Jodido SeungCheol

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Mordió su labio inferior con cierta fuerza, el reflejo del espejo le devolvió una impaciente y nerviosa mirada. Jodido SeungCheol. Jodido el día que se había enamorado de él. Jodido, jodido todo.

— Gatito, te estoy esperando.

Se escuchó su ronca voz desde la habitación. "¿Gatito?" su boca se abrió con indignación y sus manos se empuñaron casi con furia, como quisiera pegarle un golpe a SeungCheol, joderle esa bonita cara y esa estúpida sonrisa. Y, aunque la furia era un sentimiento dominante en él, también estaba nervioso. Había perdido una apuesta con su novio y, siendo éste tan estúpido como era, había tenido la idea más brillante del mundo: Vestir a JeongHan como una especie de maid gatuna. Llevaba un vestido rosa pastel con detalles blancos, tan corto que casi dejaba el culo al aire; unas medias blancas adornaban sus piernas hasta la mitad de sus muslos. Tenía un collar, regalo de una est... adorable fan, lleno de encaje y del centro colgaba un cascabel, su cabello rubio estaba perfectamente peinado, y de su cabeza sobresalía una diadema con orejas y encajes -Regalo de esa adorable fan también-, así como en las muñecas llevaba unas pulseras a juego con el collar y la diadema.

Maquilló su rostro apenas, y puso lápiz labial sabor cereza a petición también de su novio. Se veía hermoso, incluso en su enojo al estar vestido como una chica, debía reconocer que fácilmente pasaría por una muñeca de porcela. Era claro que esos pensamientos no los diría en voz alta jamás. Soltó un suspiro prolongado, era hora de salir, no deseaba alargar eso más de la cuenta. Salió del baño tímidamente, tratando de no golpear a SeungCheol cuando lo vio con esa cara de idiota al verlo.

— Perfecto...—La voz del rapero salió raspoza de deseo al ver a su novio con aquellas pintas, su lengua se paseó con descaro sobre sus labios y sus ojos recorrieron la perfecta anatomía del adverso.— Te recuerdo que debes obedecerme en todo, Gatita...

— Estúpido, jódete.

— Sht, recuerda que soy tu amo, ¿dónde queda el respeto? —Divertido, SeungCheol se echó hacia adelante para verlo detenidamente, y una sonrisa lasciva apareció en sus labios.— Muéstrale a tu amo tus lindas braguitas.

Le era díficil mantener el enojo cuando sentía la mirada de su novio deborandolo y, joder, esa sonrisa... sabía lo que significaba. Le miró con odio, con odio por hacerlo sentir tan excitado en esa vergonzosa situación; lentamente se dio la vuelta, mostrándole la espalda. Agachó su torso, dejando su cuerpo en un perfecto ángulo de 90 grandes. Su trasero quedó al descubierto por ese vestido tan corto, que apenas tapaba la mitad de sus nalgas al haberse agachado. Por sobre su hombro miró a su novio con fingida inocencia, él también podría divertirse.— ¿Así está bien, amo? —Removió sus caderas, solo para darle mejor visto de esa pequeña ropa interior casi transparente que hizo estragos en el interior del rapero.

— Perfecto, te queda todo muy bien, princesa. Ahora ven con tu amo...— SeungCheol tanteó sus fuertes muslos, indicándole al otro que se sentara sobre él.

JeongHan caminó con paso seductor hasta quedar frente a su novio, se sentó a horcajadas de él pero evitando su pelvis, en cambio se sentó sobre sus muslos solo para provocarle; sus manos fueron directamente al cuello adverso y dejó que su rostro quedara a escasos centímetros. Las manos del rapero fueron directamente a esos muslos desnudos subiendo con lentitud hasta que pudieron colarse bajo el vestido, para luego tomar ese redondo culo y apretarlo con fuerza. Sus labios se unieron en un beso intenso desde el inicio, SeungCheol empujó su lengua en medio de esos deseosos labios saboreando la cereza de ellos, pero también el sabor de JeongHan que lo volvía loco; tiró de sus muslos, haciendo que el vocalista terminara sentado sobre su semi-erecta entrepierna.

El vocalista, al verse sentado en aquella parte deseable de su novio, comenzó a remover sus caderas para provocarlo, haciendo que el duro miembro comenzara a restregarse en medio de sus nalgas. Había mucha ropa de por medio, pero aquel roce le bastó a ambos para elevar el calor de su cuerpo, y el deseo que ambos sentían por el otro. SeungCheol mordió el labio inferior de su novio, tiró de él y luego bajó sus labios hasta ese blanquecino cuerpo, dejando lamidas y mordidas por igual hasta donde aquel collar se lo permitía. JeongHan cerró sus ojos, dejando sus labios entrebiertos para emitir un sinfín de gemidos mientras saltaba prácticamente sobre la entrepierna del otro, sintiendo como su propio pene comenzaba a ponerse duro.

Jodido SeungCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora