Se termino?

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Y de repente estoy en mi habitación, todo se ve normal, todo en su lugar. Todo esta oscuro solo que la alarma ya me ha despertado. Solo que estoy inerte en mi cama, sin fortalezas para ponerme de pie. Tengo mis piernas, mis brazos, mis órganos, cada uno en su lugar. Pera hay algo que cambio en mi, muy dentro, algo que ni siquiera se ve. Mi corazón esta roto y nada puede ser como antes.

Recuerdo todo como si fuera una película de antes, pero de las malas, en blanco y negro, muda. Y yo soy la protagonista aquí. Me levanto de la cama, la vida sigue. Me sorprendo al verme en el espejo, mis mejillas están húmedas, el maquillaje corrido por olvidar quitármelo de la cara la noche anterior. Tal vez por hacerme de la dormida cuando mi mama me decía "buenas noches cielo" y seguir llorando toda la noche. Me tengo que dar una ducha urgente, por mas que no tenga ganas de hacerlo. Sigo a esa voz en mi mente, la que de una principio me advertía de que yo saldría herida, el show debe continuar.Yo se que es lo que debo de hacer, todavía no encuentro la formula indicada para expulsar todo este dolor y poder volver a ser la misma. 

Volver a ser como era antes, cuando estaba entera con mi corazón completo. Lo que necesito es una ducha bien larga. Regulo la temperatura para que el agua este tibia. Mis lagrimas vuelven, se camuflan con el agua tibia, no puedo asimilar que de verdad lo que vivimos se termino. Entonces, de repente, no puedo parar de llorar, es como si hay un botón que se quedo presionado, no puedo parar, las lagrimas salen solas , lloro y lloro. Las alegrías otorgadas por el sentimiento de estar enamorado, es igual a la fuerza con la que siento este dolor al perder a la persona que creí que amaría por siempre, que pensé que estaría ahí para mi, siempre.

Apago la ducha, y seco mis lagrimas debilitada. Repito en mi mente "la vida sigue, la vida sigue". Trato de prepararme de la manera mas rápida posible, aunque todo lo que hago transcurre a cámara lenta. Me aseguro de eso cuando salgo a la calle a empezar un día normal, con las actividades cotidianas. Las personas de mi alrededor salen a correr, a caminar o a simplemente disfrutar del bello día que yo no puedo diferenciar.  Todos sonríen, viven y yo voy muriendo despacito con cada paso que doy. Aunque quiera olvidar, mi corazón roto se encarga de recordar todo con la persona que ya no esta. Cada calle tiene algún recuerdo, bueno o malo, duele igual.

Ir caminando por la calle así, viendo que le mundo sigue con su curso y yo aquí, estancada en un amor  que no tuvo futuro. Viendo como todo va tan rápido y yo no me muevo. El mundo pasa frente a mi. Cada recuerdo es como una navaja que clava en lo mas profundo de mi ser y duele demasiado.  No comprendo este dolor, pero no me imagino estando de otra manera. Supongo que así debe ser y que dure lo que tenga que durar, para que sane de una vez.

De la nada, me doy cuenta de que ha vuelto a oscurecer, en cierta manera eso me reconforta. Pues es en ese momento, en la oscuridad de la noche, cuando siento un poco de alivio, ya no debo fingir que todo esta bien para que el mundo no se de cuenta. Me encierro en mi cuarto y me desnudo el alma que esta dañada, con un corazón y un alma rota. Debo pegarlas y la noche me alienta a hacerlo. Me siento libre de llorar, odiar,maldecir, gritar y amar con tanta fuerza para poder soltar eso que me aprisiona. 

Otra vez son las lagrimas las que me vuelven a dejar en un sueño profundo, pero yo se que esas lagrimas son las que poco a poco volverán a forjar la armadura que se convertirá en sonrisas. Y un corazón listo y sano, un corazón apto para volver a amar.







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