Las Cronicas de Narnia: La Travesia del Viajero del Alba [Editando]

1.

- ¡Feliz cumpleaños! -el grito del pequeño Timmy me despertó.

Me removí en mi cama y después abrí lentamente mis ojos acostumbrándome a la luz que había. Al abrirlos lo primero que vi fue al pequeño Timmy al pie de mi cama junto con Tommy y sus padres.

-La bella durmiente ha despertado -dijo el señor Hastings soltando una pequeña risa.

Un poco avergonzada me enderece hasta quedar sentada. Al ver que había despertado del todo los gemelos se tiraron sobre mí y envolvieron sus brazos alrededor de mí.

-¡Feliz cumpleaños ______!-me desearon los gemelos.

-Gracias pequeños-les dije devolviéndoles el abrazo para después besar sus mejillas.

-Bueno niños muévanse que un delicioso pastel viene en camino-aviso la Sra. Hastings quien se acercó a mí y coloco en frente de mi un pastel de chocolate que tenía mi nombre en la cubierta escrito con mermelada de fresa. Los gemelos se hicieron a un lado pero siguieron sentados en mi cama.

Sentí un flash y levante la cabeza, vi que el Sr. Hastings tenía una cámara en sus manos la cual apuntaba hacia mí.

-Pero mira qué bonita te ves-dijo tomando entre sus manos la foto que acababa de salir de la cámara. Solté una risa al recordar que hacía lo mismo todos los años.

-Bien pequeña pide un deseo-me dijo la Sra. Hastings sentándose a mi lado y encendiendo la pequeña vela del pastel. Cerré mis ojos y pensé en un deseo.

En cuanto uno bueno vino a mi cabeza sople la vela sintiendo otro flash.

-¿Qué pediste?- me pregunto Timmy.

-Eso no se dice-le conteste al pequeño untando un poco de chocolate en su mejilla. El pequeño se quejó riendo haciendo que riera junto con él.

-Bueno chicos dejemos a ____ para que se prepare- ordeno el Sr. Hastings haciendo que los pequeños bufaran y salieran de mi habitación.

-Muchas gracias-les agradecí en cuanto me levante y después los abrase a los dos.

-No agradezcas nada pequeña-me dijo la Sra. Hastings apretándome las mejillas y dedicándome una sonrisa. Después tomo el pastel y salió de mi habitación dejándome sola con el Sr. Hastings.

-A tu padre le hubiera encantado verte ahora mismo con tus 17 años recién cumplidos-me dijo con aire melancólico.

Inmediatamente la sonrisa que tenía desapareció y el recuerdo de mi padre vino a mi cabeza.

Mi padre había muerto hace tres años, meses después de que regrese de Narnia. Me había dicho que iría a un viaje de negocios y que me quedaría con la señora Margaret un tiempo pero no fue así. Dos días después de su partida tocaron a la puerta y un señor nos dio la noticia de que había muerto. La noticia hizo que mi mundo se cayera pero cuando el señor menciono que una mujer iba con el básicamente colapse.

Mi nana al enterarse de lo sucedido cuido de mí hasta que por una emergencia tuvo que viajar a Italia a ver a su familia. Inmediatamente el Sr. Hastings apareció a mi vida pues él era por así decirlo mi tutor. Era el jefe de papa y bueno Papa le había pedido que si algo le llegara a pasar que el tomaría mi custodia. Y así lo hizo.

Meses después me llegó la noticia que mi nana había fallecido y así fue como básicamente me quede sola. Ya no tenía Familia. Si bien el señor Hastings me acogió y me cuido como si fuera una más de sus hijos no me di el lujo de encariñarme con el aparte no dejaba de sentirme sola pues al final de todo los Hastings no eran mi familia.

-Lo dudo mucho-le conteste al señor Hastings con la cabeza gacha.

-Él te amaba _____- me dijo-Aun no puedo entender que hacía con esa mujer.