Todo el mundo tiene un hobby. Algunos son muy comunes, otros son algo más extraños.
El mío es coleccionar miradas.
Así es, soy coleccionista de miradas. Sé que suena extraño, pero así soy yo, extraña. Cuando voy andando por la calle y alguien pasa a mi lado, le miro durante un instante y después sigo andando. Miro a la gente a los ojos cuando les hablo. A veces les molesta, y creo que es porque tienen miedo a dejarse ver.
Hay miradas tímidas, risueñas, soñadoras, y también cansadas, temerosas y tristes
Es difícil encontrar buenas miradas hoy en día. No porque los ojos no sean bonitos, si no porque están vacíos. No ven, sólo miran.
Lo sé porque los ojos que ven, brillan.Hace no mucho encontré una mirada preciosa. Con esa magia especial de la gente que ve. Tal vez los demás no encuentren nada especial en una mirada. Pero yo he visto magia en ella. Tantas palabras, tantos recuerdos, tantos mundos en esa mirada, tanta alegría y tanta tristeza...
No tengas miedo a no estar ciego.