NUEVE MESES CONTIGO :KAI Y LUHAN

Fic Corto - KaiLu - Nueve Meses Contigo

Capítulo II - Primer mes

POV Kai

- ¡J-JongIn! -se levanto de golpe al escuchar su grito, había dormido tan solo tres horas pero eso no le impedía en lo absoluto estar al pendiente de las dos personitas de su vida, salio de la habitación bajando de prisa las escaleras por si algo les había sucedido, entro a la cocina y le pidio perdón a Dios por culaquier pecado que había cometido, eso no estaba para nada bien.

Su amado ciervo estaba asaltando al refri, claro, como no lo esperaba, el médico le había dicho que cada embarazo era diferente pues bien, el de su amado esposo era inclinado de momento a los antojos, era la última semana del primer mes pero se sentía como un zombie en esos momentos.

- ¡No hay fresas! -y en ese momento quería que un camión lo arrollara, eso no estaba pasando, eran las dos de la madrugada, pedía piedad, solo un poco de piedad... toda esa piedad se fue al trasto cuando miro sus hermosos ojos de ciervo brillosos y sus mejillas sonrosadas porque no habían fresas.

- Mandare por ellas, vuelve a la cama -le pidio con suavidad pero este negó con la cabeza, algo le decía que sería él quien terminaría corrriendo a las fresas - Hay una tienda de 24 horas en la esquina, ve por favor, ¡quiero fresas!, ¡queremos fresas! -puchereo y solo quería negarse pero al final termino asintiendo para besar su frente, corrio a la sala sintiendo el sueño pero lo mejor era no decirle nada, no quería que se sintiera culpable.
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Finalmente tenía un día de tranquilidad, su sueño era muy placentero aunque no lo admitiría en voz alta, después del incidente de las fresas vinieron muchos pero muchos más y en tan solo dos días, como el incidente de la paleta de hielo, al final termino buscando en internet una receta para hacer paletas de hielo caseras o el incidente de platános con pepino, si, el olor aún lo tenía en su mente.

Abrio poco a poco los ojos al no sentir el peso de Lu en la cama y no le estaba diciendo gordo pero siempre estaba calientito, abrio de golpe los ojos solo para darse cuenta de que su amado esposo no estaba en su cama, se levanto descalzo para buscarlo en las habitaciones, eso no estaba para nada bien.

- ¡Lu! ¡Lu! ¡Bebé! -abrio el baño, la habitación de huéspedes, cocina, armario, nada de nada, estaba a punto de tener un ataque de pánico en todo el sentido de la palabra, finalmente la puerta se abrio y por ella entro su hermoso esposo con una bolsa de golosinas además de que estaba comiendo lo que parecía ser una manzana acaramelada.

- ¡JongIn! -su hermoso ciervo le dedico una sonrisa de lo más tierna provocandole más amor del que ya sentía - ¿Dónde estabas Lu? -pregunto con miedo viendo unos ojitos confusos, era demasiado inocente para su propio bien y no sabía si eso era bueno o no pero quería creer que era privilegiado, es más, lo era cien por ciento.

- F-Fui a la tienda, estabas dormido, t-te v-veías cansado, ¿estas enojado?, ¡l-lo siento! -se disculpo corriendo a sus brazos lleno de miedo, negó de inmediato con la cabeza ante su cuestionamiento, no estaba enojado, preocupado más que nada, no quería que nada malo les sucediera a sus bebés.

- No estoy enojado Lu... no vuelvas a huir... -le pidio mientras lo separaba un poco para besar castamente sus labios, tomo su rostro entre sus manos y beso su narcita causando una hermosa sonrisa de parte del embarazado - que sin ti no puedo vivir... no me des otro susto como ese Lu -le pidio viendo unos ojos llenos de amor, lo abrazo de nuevo, primer mes acabado, faltaban ocho y estaba seguro de que nada malo vendría porque él los cuidaría... él velaría por sus dos bebés.
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Espero les haya gustado <3💜