Te Odio

6. Malas noticias

Rachele

Ya es lunes, no quiero que llegue la hora del descanso porque sé que lo veré, pero no puedo hacer nada para evitarlo... Aun sigo con mareos y dolor de cabeza; cuando salga iré al medico.

- Hola Rachele.

- Samanta... ¿Necesitas algo?

- Bueno en realidad, solo quería hacerte una pregunta.

- Adelante, te escucho.

- Veras Rachele; Julianne tiene un admirador, uno muy intenso y la verdad Julianne le ofreció su amistad pero creo que él malinterpreto las cosas y pues... Ha estado detrás de ella porque no quiere que ella este con Cristopher... Por lo que se, el fue novio tuyo y quizás ¿estarías dispuesta a convencerlo de que Julianne no lo quiere a el y que lo hagas  entrar en razón?

- Mira Samanta, es imposible que yo haga eso, porque no me interesa el asunto así que si me permites.

- ¡Rachele! ... ¿Acaso te pondrás en contra de nosotras otra vez?

- No digas estupideces Samanta, yo no estoy ni a favor ni en contra de nadie, simplemente no quiero meterme en esos asuntos.

Me parece el colmo que Samanta piense si quiera que haré algo por ella y menos por esa Julianne. Es igual que Richard, pero conmigo no conseguirán nada... ellos están perdiendo su tiempo conmigo.

¡Diablos! Este dolor me va a matar, tendré que ir a la enfermería...

- Lo lamento señorita Sullivan, tendrá que ir a un centro medico para que la revisen, me encargaré de que alguien la lleve al hospital.

- Muchas gracias doctora.

- Debió haberse hecho revisar apenas empezaron los síntomas.

- Creí que era solo por el estrés y no le presté mucha atención.

- Comprendo, pero la próxima vez asegúrese de ir apenas los síntomas aparezcan.

- Si, lo haré. Muchas gracias nuevamente.

En ese momento sentí todo mi mundo venirse abajo, no supe nada desde ese preciso momento. Hasta que desperté en el hospital.

Hace un rato ya que me desperté en el hospital, pero aun no se que fue lo que me pasó; una enfermera me ha dicho que debo aguardar para unos exámenes y verificar que todo este bien... Tengo miedo de que sea algo grave, pero debo ser positiva y pensar que todo saldrá de maravilla.

-Señorita Sullivan, me alegra que haya despertado.

- Buenas doctor, gracias por su atención.

-Es mi deber, dígame ¿ha sentido alguna molestia?

-Hasta el momento no, doctor.

-Y ... ¿anteriormente se sintió diferente?

-Si doctor, hace ya algún tiempo que he sentido dolores de cabeza, fiebre alta  y mareos.

-Esta bien, le haremos algunos exámenes para descartar posibilidades; por el momento debe descansar.

-Bueno doctor, muchas gracias.

-Que descanse señorita Sullivan.

***

Cristopher

Me he pasado el día de clase en clase, y no la vi en ningún lugar; hoy no estuvo en la cafetería lo cual me ha parecido extraño, aunque no mas extraño que esta sensación a cada instante de querer verla y escuchar su voz. Ya me estoy volviendo un chico impaciente, tal como aquella vez; debo sinceramente controlarme.