Part.V

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Le sonreí

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Le sonreí. Entonces me fije más en ella, sus grandes ojos cafeces, su piel bronceada y su pelo castaño. Era muy bonita. Empezamos a hablar, ella iba por razones de escuela, un curso que tomaría 6 meses. Después de esas doce horas en el avión, me di cuenta de que no podía dejar escapar la oportunidad de conocer más a una mujer como ella. Así que a la semana siguiente le mande un boleto para un concierto y ella asistió. Pronto nos involucramos más, pero nuestra relación se mantuvo bajo las sombras porque ella era extranjera, además de que sentía que sacarla al mundo del espectaculo, a este entorno cruel y despiadado arruinaría la maravillosa relación que llevábamos. Descubrí que la amaba de verdad 2 meses después. Cuando los 6 meses de su curso de arte terminaron, ninguno de los dos estaba preparado para separarse, así que ella valientemente dejo su familia, su hogar y se dispuso a trabajar para pagar los gastos que hasta ahora habían sido cubiertos por la escuela. Trabajaba medio día de mesera en un café y en la noche ayudaba a un famoso pintor en el distrito de gangnam (zona lujosa en Seúl, capital de Corea del Sur). Tuvo que mudarse a un departamento más chico, y era una chica muy sencilla. Yo quería regalarle de todo, desde ropa, hasta un carro, pero ella no me dejaba y decía que prefería vivir cómodamente con lo que ganaba. No necesitaba de mi dinero, sino de mi amor.Pero pasando el tiempo, yo me acostumbre a tener el suyo, esa paciente sonrisa que siempre me recibía cuando estaba cansado, esos brazos que me apoyaban y sostenían siempre. No supe devolver la sonrisa, me apoye demasiado en ella hasta que se quebró. No solo había renunciado a su familia, sino a sus sueños de ser una gran pintora, en su país le ofrecían tantos trabajos pero cada uno los rechazo. Ella renunciaba a sus sueños mientras yo salía a cumplir los míos dejándola sola.Ahora lo único que podía hacer por ella era dejarla ir, ¿Verdad?Dejandola marchar era la decisión correcta ahora me costara asimilarlo, entendía porque se había ido, pero ¿Había una posibilidad de que volviera a mi lado? No me había dado cuenta de que ella ya se había marchado mucho antes. Su corazón ya no estaba junto con el mío.Aun me pareciera tenerla aquí, todo se sentía tan irreal como si fuera una mentira. A estas horas ¿Dónde estará ella mañana? ¿Debería de ir a buscarla? Las ganas me consumían, pero sabía que no debía hacerle esto. Ya la había privado de su familia, sus sueños... no podía privarla de su vida. Ella lo había decidido así y yo debía de respetar eso. Otro recuerdo me vino a la memoria; La única vez que fuimos de viaje juntos. Salimos del país hacía una isla desconocida cerca de Australia, me hubiera gustado ir más lejos, pero en aquel lugar en pleno verano pareciera que eramos nosotros dos solos en el mundo. La isla es el tipo que vez en las películas donde el naufrago queda barado por años, selva por todos lados, solo con la alteración de que está del otro lado tenía un aeropuerto privado y pertenecía a una importante cadena de hoteles de lujo. Estabamos tranquilos allí, nadie podía mirarnos pasear por la playa de la mano, disfrutando del sol del medio día. Tomar una piña colada antes de la cena, y bailar a la luz de la luna después de que el sol se pusiera. Solo nos quedamos allí por tres días, aun permanecía en mi memoria esa segunda noche, ella se veía más hermosa que nunca, con un vestido blanco de algodón, sin maquillaje en su cara y descalza. Pero el adorno más hermoso era su sonrisa, esa sonrisa que me llenaba de felicidad. Le tomé la mano y la besé. Hace mucho tiempo había leído las líneas de Romeo y Julieta, y ahora entendía la adoración infinita que Romeo sentía por su amada, casi rayando a la devoción.

GOODBYE MY LOVE *Mini-Fic*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora