¿Quién pensaría que después de la vida hay algún mundo que nadie conoce? Sólo los muertos. ¿Y si no hay otro mundo? ¿Si todo es un cuento más? Si alguien pudiera explicarnos el por qué del miedo que tenemos a estar en ese mundo... ¿Qué hay de malo? Tenemos miedo a sufrir, a extrañar a esas personas especiales, a ser alguien a quien nunca nadie verá más. Quizás nunca nos apreciaron hasta que nos fuimos a ese mundo. Ese mundo desconocido, ¿Qué puede haber ahí? Dios, Jesús u otros santos, ¿no? ¿Por qué le tenemos tanto miedo a la muerte? Será ese pensamiento oscuro que todos tenemos en el inconsciente que nos dice que hay peligro en todas partes, que no podemos ir allá o acá.
Ese terror constante de que alguien venga por atrás y te ataque con el mejor susto de tu vida. Tal vez tenemos miedo a no poder hacer más lo que nos gusta, o tal vez sí lo podríamos hacer...
En otra vida. ¿Alguna vez escuchaste sobre tu otra vida? Esos sueños malos permanentes que giran en nuestra mente como una calesita una y otra vez, ¿Ya los recordaste? Bueno. Esa puede ser la causa de tu muerte en tu otra vida. ¿Cuántas vidas tenemos? No lo sé, nadie lo sabe. Cuando morimos nos olvidamos de todo, completamente todo. ¿Nos reseteamos? Cómo podría saberlo.
Quizás ese hombre que ves todos los días por la calle alguna vez fue tu tío en otra vida y no sabés. No te das cuenta.
Esas veces que decís "Esto yo ya lo viví" Se los suele llamar 'dejavú'. ¿Ya viviste esto? Imposible. Quizás es un recuerdo de tu vida pasada, o la anterior... ¿Quién sabe?
Solo vos podes manejar tu mente. Trata de recordar. Tal vez ese momento, esa escena que tanto se te hace conocida la sacaste de un cuento. ¿Leíste cuentos de niño? ¿Te acordás de alguno? Tu mente en el inconsciente trabaja aun que no te des cuenta. Muchas veces pasa.
Me pasó. Estar sentada en un banco de madera y ver pasar un ave tan bonita, tan grande, tan capaz de volar todo lo que quiera sin que nadie la juzgue; eso hacen las aves, ¿no?. Algo en mi mente me dice que yo a esa ave ya la conozco, ya la ví volar de la misma manera en el mismo lugar. Quizás no lo viví, sino que lo había visto en un cuento. Una imagen igual a la que estaba viendo.
