Chaotic ~ Harry Styles

Capítulo 14

PUNTO DE VISTA DE HARRY

Yo estaba vacío. Total y completamente libre. Era como si mi cuerpo entero hubiera sido aspirado y le hubiesen quitado toda señal de sentimiento, color y humedad mientras eran reemplazados con el polvo a la deriva a través de mi mente árida. Yo era un desierto interminable. Mi piel estaba agrietada y mi garganta quemaba. Este cuerpo deshidratado había sido desecado en una completa eternidad y no sabía nada más.

Pero entonces me encontré con una nube que nublo la luz ardiente del sol. Me atreví a mirar, con un parpadeo de mis ojos marchitos. Y sentí una gota.

Era agua, lluvia. Una tormenta había sido invocada, nubes arremolinadas finalmente oscurecido la dureza de la luz de sol, y yo tenía miedo al principio; pero gotas de esa refrescante agua continuaron cayendo y se filtraron en mis poros rodaron por mi cara, no hacían ningún daño, sino que ayudaban en la curación de mi cuerpo quemado. Luego, la oscuridad llego y pude inclinar mi cabeza hacia atrás y logre abrir mi boca.

La lluvia tocaba mi lengua mientras mi garganta reprimía cualquier señal del horrible polvo que se encontraba en ella debido al calor, reía con mucha emoción al ver que el cielo del fuerte desierto ahora rugía con maravillosos truenos y podía sentirme vivo otra vez. Eso es lo que me hacía sentir amar a Rose.

Y ahora he tenido el placer de bailar en su lluvia. Era algo indescriptible lo que yo sentía por ella, al igual que lo que ella sentía por mí. Pasamos por tanta mierda estos últimos meses y sin embargo había sido el mejor momento de mi vida. Y creo que hay algo hermoso en eso. No sé, tal vez fue algo en esta noche, en este lugar, no sé que era, solo sabía que se sentía jodidamente bien estar allí con ella. Yo sabía que estaba siendo un poco más que cursi sobre todo con estos pensamientos de amor vagando en mi mente, pero no podía evitarlo. Tuve otros pensamientos, demasiados debo decir, sin embargo, mientras rasgaba su ropa y la acostaba debajo de mí, pude conservar algo de mi masculinidad. No tenía ningún poder para controlar estos pensamientos, viendo sus vaqueros ajustados y el corte bajo de su camiseta. Así que bailamos unas cuantas canciones más antes de pensar que sería mejor apartarnos de la multitud animada.

Rose hizo una especie de caricia en mi pecho con la segunda canción lenta que había iniciado en la mezcla de la vieja rocolla. Le sonreí y dejé que se quedara allí por un momento antes de que mis labios rozaran su oreja "Rose", murmuré.

Ella levantó la cabeza para mirarme.

Asentí con la cabeza hacia la salida y no pude evitar sonreír. "Probablemente deberíamos irnos, ¿no?"

"Probablemente", ella estuvo de acuerdo. Y la expresión de su rostro me llevó a creer que ella sabía exactamente cuáles eran mis intenciones. Me volví hacia la docena de mesas redondas y empecé a alejarme de allí, con Rose no demasiado lejos.

"La sala de abrigos", me dije.

"¿Qué?" Preguntó Rose, corriendo a mi lado.

Mi voz se hizo más tranquilo. "Alguien tuvo que haber dejado su billetera en su abrigo."

"¿Es que ni siquiera tienen uno? ¿Un armario para abrigos?" Ella se preguntó. "Yo no vi nada cuando entramos."

" Yo lo vi", le dije, volviendo la cabeza cerca de la entrada. Una pequeña puerta a la derecha, que se encontraba cerca de donde yo estaba.

"Espera," dijo Rose antes de que pudiera llegar mucho más lejos. Me volví hacia ella, ella se detuvo ante una mesa sin vigilancia. Levanté una ceja, pero ella no me vio. Ella estaba mirando a los platos de comida que se encontraban servidos encima del mantel.