Sentimientos y acciones

Restaurante

Sentada viendo a través de la ventana de ese café lo hermosa que esta la noche y como las personas van pasando ya sea solos o acompañados miro curiosa más sin embargo la voz de mi acompañante me devuelve a la realidad.

-Naru que tanto vez afuera - dices mientras me miras con esos ojos negros que tanto me llaman la atención desde que nos conocemos mientras tomas de tu taza de café.

-Nada Sasuko es solo que la noche está muy hermosa - te sonrió y veo mi postre que es un pastel de manzana y le doy una probada.

Quien creería que eres mi amiga desde hace tiempo más exactos desde que tengo memoria, tengo 16 y tu 26 cualquier otra persona no lo creería debido a la diferencia de edades, 10 años es bastante más eso no nos incomoda a ninguna de las dos, yo apenas voy a terminar la secundaria y tu llevas 5 años desde que trabajas, sin mencionar que nuestras personalidades son muy distintas al igual que nuestros gustos por todo de hecho son pocas las cosas que tenemos en común.

-Estás muy distraída el día de hoy más de lo normal - me miras fijamente.

-Ahhh - te miro a los ojos y veo que me mandas esa mirada que me dice o lo dices por las buenas o por las malas dejo escapar un suspiro eres una de las pocas personas que me conocen bien y en ocasiones me asusta que sepas cuando me pasa algo o cuando algo me incomoda porque son cosas que no quiero que se sepan - no es nada importante enserio - digo en un suspiro.

-mmm pensé que ya habíamos hablado de esto Naruko - al escuchar mi nombre salir así de tus labios sé que me estás hablando enserio y sé que ya habíamos discutido esto antes pero aún se me hace algo complicado.

-Sé que ya lo hemos discutido antes pero entiéndeme aún se me complican decirte algunas cosas y no es porque no te tenga confianza es solo que bueno sabes como soy de personalidad - dejo escapar otro suspiro y la verdad es que en el tiempo que llevamos de ser amigas he aprendido a darme cuenta cuando estas por enojarte y cuando me estás dando una advertencia silenciosa.

-mmm - veo como me sigues viendo mientras tienes tu café en la mano listo para llevártelo a la boca.

-dejo salir otro suspiro eres una de las personas que más aprecio y tú lo sabes te miro y sonríe débilmente- solo me siento algo sola eso es todo últimamente mis amigas están muy ocupadas con sus parejas y sabes que mis padres viajan mucho eso es todo - te veo y sonrío eres una de las pocas personas con las que puedo hablar de mis cosas aunque a veces me cuesta un poco y eso es debido a que si lo quisiste tu más que yo, y eso es debido a que siempre has sido una persona que sabe lo que quiere de los demás y se preocupa por las personas que quieres solo que no lo demuestras muy seguido pero ya estoy acostumbrada a tu carácter de todos modos tú también eres de las pocas que pueden con mi forma de ser desde pequeñas somos así he sido una de las pocas que han podido con tu carácter y con tus exigencias así como tú eres una de las pocas que pueden con mi verdadera forma der ser - te quiero y gracias- me miras y simplemente me sonríes.

-sabes que también te quiero Naru- te sonríe sé que lo haces no eres de las personas que lo digan muy seguido normalmente solo lo demuestras con tus actos en ese mismo momento volteo a ver afuera porque empezó a llover y sonrió siempre me ha gustado la lluvia y sé que a ti también lo hace es una de las pocas cosas que tenemos en común – vamos a casa ya es muy tarde y me siento muy cansada el trabajo ha estado pesado y lo único que quiero es tocar mi cama sin mencionar que tus papas y los míos me reprenderían porque te tengo a estas horas de la noche fuera de casa – sonrió por lo que me dices y es verdad mis padres y los tuyos se enojarían si supieran que me has tenido hasta las 10 de la noche fuera de casa.

-de acuerdo- veo como llamas al mesero para pagar la cuenta y yo volteo a ver afuera como llueve es una suerte que haya traído un paraguas, salimos del local y abro el paraguas para que no nos mojemos mientras vamos a tu auto y nos subimos en el yo en el asiento del pasajero enfrente y tú en el del conductor – parece que no va a dejar de llover por un rato – tu solo enciendes el auto y lo pones en marcha veo atrás vez de la ventana como la lluvia cae, como algunas personas van caminando con sus paraguas, como los autos pasan y las luces de la ciudad me siento tan nostálgica en ocasiones como una niña pequeña.

-ya estamos por llegar – te escucho decir y es verdad estamos cerca de tu departamento no es la primera ni la última vez que me quedo a dormir contigo desde muy pequeñas siempre me has dejado estar cerca de ti y me dejas estar contigo o dormir en tu departamento cada vez que sientes que lo necesito así como tú también lo haces yo digo las cosas con palabras pero tú no solo en ocasiones te apareces en casa y te metes a mi cama sin decir nada de hecho en mi armario hay ropa tuya por las veces que llegas sin avisar así como en el tuyo hay ropa mía.

-si – entramos al estacionamiento del departamento y salimos del auto para ir al elevador.

Entramos a tu departamento y enciendes las luces y te diriges a la cocina yo por mi parte me dirijo a la habitación al llegar allí me cambio de ropa y me pongo el camisón que siempre dejo allí y me meto a la cama en eso escucho como entras a la habitación y me miras yo solo te sonrió mientras me oculto debajo de la sabana escucho que solo dejas salir un suspiro yo simplemente me acomodo en la cama al lado izquierdo dándote la espalda mientras abrazo a la almohada al cabo de un rato siento como te acuesta al lado derecho de la cama y me abrazas.

-a veces te portas como niña pequeña sabes – yo solo sonrió y me volteo para acurrucarme en tu pecho aún sigue lloviendo y hace frio siempre que llueve me gusta dormir así contigo.

-lo sé pero aún tengo 16 que esperabas – te digo divertida tu solo haces un bufido y me apegas más a tu cuerpo.

-ya a dormir que mañana tengo que pasar a dejarte al colegio – yo solo me acurruco más a ti y dejo un beso en tus labios y te digo buenas noches tu solo sonríe de medio lado y me dices las buenas noches yo solo cierro los ojos sintiendo tu calor y escuchando el palpitar de tu corazón.