Vinculación

Capítulo 2 - Regreso a Casa

- En el universo- comenzó diciendo-, muy lejos de aquí, existe un lugar en donde seres muy sabios y poderosos protegen a todos los planetas- señaló hacía arriba, los niños, atentos, miraron hacía las estrellas, la noche era fría y el calor de la fogata aumentaba, sin embargo eso no impidió que los niños perdieran detalle de la lluvia de estrellas de aquella noche. 

Inmediatamente algo en el cielo llamó la atención de Danan, -algo no va bien-, pensó, su presentimiento pasó rápido al darse cuenta de que un niño gritaba a lo lejos.

-¡Danan, Danan! -gritaba el niño desesperado mientras corría hacía él- mi madre, está muy enferma- dijo al llegar, en su rostro se mostraba gran preocupación- tienes que venir, ¡rápido! está muy mal- tomó de la mano a Danan, este se levantó rápidamente y siguió al niño.

Al llegar al lugar donde se encontraba la madre del niño, la señora estaba recostada en la cama, su respiración estaba acelerada y tenía la frente sudada, al acercarse se dio cuenta de que también le salía sangre de la nariz, Danan tomó su mano, al instante se percató de que no quedaba mucho por hacer.

-No te preocupes -le dijo poniendo su mano en la frente de la señora-, todo va a estar bien-, la respiración de la señora comenzó a normalizarse- Sharik- dijo dirigiéndose al niño-, prepara un té con las hierbas que hay en el gran árbol- el niño sin pensarlo salió corriendo en busca de las hierbas. 

Danan consiguió que la señora lograra conciliar el sueño, a los pocos minutos, Sharik regresó con las hierbas -Dáselas a tu madre en cuanto despierte-, le dijo al niño- iré a buscar medicina.

El trabajo de Danan había terminado, al despertar la señora estaría bien y con el té recuperaría su energía. Al caminar hacía su casa, el recuerdo de lo que había visto en el cielo volvía a tomar su atención, miró nuevamente hacía las estrellas, el cielo estaba despejado, Danan respiró profundamente y cerró los ojos. Sintió como una luz lo guiaba, imágenes brotaban en su cabeza, mostraban un lugar -un mensaje- murmuró mientras abría los ojos de golpe, y al instante sabía qué era lo que ocurría y que tenía que hacer. Dejando todo atrás, emprendió su viaje.