Empecemos...

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"En ese momento supe que tenía delante a alguien con una personalidad tan fascinante que, si yo se lo permitía, iba a absorber toda mi existencia, el alma entera... "

–Zayn Malik. –Tendió hacia mí su pequeña mano.

Lo más coherente hubiese sido aceptar su saludo. Sin embargo, me quede allí parada observándolo, sin saber porque razón sentía ganas de vomitar. No recordaba haber ingerido algún alimento extraño o inusual.

De pronto perdí la capacidad de controlar mis acciones. Mis piernas me guiaron lo más rápido posible en busca de mi madre.

–Hija, ¿Qué sucede? –Me senté junto a ella y miré mis pies. Ella, al notar que no pensaba responderle, no volvió a preguntar.

Nunca antes había estado tan nerviosa. Ni siquiera cuando moje mis pantalones en el nido.

Busque con la mirada a aquel extraño niño durante algunos minutos. Al dar con su paradero noté que había olvidado lo sucedido al instante, puesto que charlaba amenamente con un chico más grande que él.

Resultaba bastante obvio que yo no le había afectado tanto como él a mí.

Para una niña de 6 años, quien aún no descubría el significado de la frase "Mariposas en el estómago", aquel ataque de nerviosismo resultaba confuso.

Pelusa... al ser nuevamente dueña de mis emociones recordé a mi pequeño amigo rosa, lo había dejado tirado en uno de los columpios. El problema consistía en que aquel monstruo causa vómitos rondaba por ese lugar. No iba a arriesgarme, iría por el cuándo la zona fuese segura.

Toda la escena resultaba patética, mi madre no paraba de decir "Cariño, ve a jugar" sin saber que podría haberme causando un trauma permanente al ser tan insistente con una niña que se sentía extremadamente sensible.

Me puse de pie bruscamente y corrí hacia ... cualquier lugar, estaba a punto de estallar en lágrimas cuando escuché a alguien chillar.

–¡Ay! Has botado mi helado–El morocho hizo un puchero, mientras tanto yo intentaba encontrar la forma de disculparme sin hiperventilar.

Me plantee seriamente el hecho de que el universo conspiraba en contra mía.

"Bien, molestemos a este pequeño e insignificante mono evolucionado"

Al evitar que mis ojos se concentraran en su rostro note que sostenía algo rosa en una de sus manos... pelusa.

–¿Qué haces con pelusa? ¡Ibas a secuestrarlo! -Arranche rápidamente el peluche de sus manos. Toda aquella idealización se vio destruida en ese momento.O eso creí. 

–Estaba buscando a su dueño... o dueña–Refunfuño– Da igual, tú has botado mi helado, era de menta y tenía chispitas de chocolate, mi mami me lo compro porque...

Sus extraños reclamos se vieron interrumpidos. De pronto todo lo que logre observar fue su trasero  estrellándose fuertemente contra el frió suelo.

–¡AHH! –El grito que soltó llamo la atención de algunos curiosos.

Un chico en skate lo había tumbado, al notarlo había echado a correr.

Zayn estaba rojo de rabia, su pequeña nariz estaba arrugada y sus ojos mieles miraban hostilmente. Su cabello negro estaba alborotado y su boca fruncida.

Me compadecí, después de todo yo había botado su helado. Le ofrecí mi mano y sorprendentemente la tomo. De nuevo esas extrañas cosas en el estómago.

Empezó a susurrar entre dientes palabras que no lograba comprender y luego se acomodó el suéter bruscamente.

–Le diré a mi mama que tire tu helado, ella te comprara otro–Al parecer, aquellas palabras lograron iluminar su semblante. Sentí la necesidad de guardarlo en un cofre de cristal.

–Bien, y que quede claro, yo no iba a robar ningún peluche rosa. Solo intentaba descubrir quién lo había abandonado para golpearlo. Pero me invitaras un helado así que no te golpeare...ah, y porque eres una chica.

Al ver mi confusión sonrió con la lengua entre los dientes–Era una broma.

Y vaya... en aquel momento él me robo el alma entera...

Solo que me enteraría de ello muchos años después.









FRIENDS || Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora