Me levante con los ojos hinchados de tanto llorar, he dormido apenas tres horas, estaba tan cansada que si no fuera por qué tenía hambre me quedaría en mi cama, el único amor de mi vida.
Hoy quería apuntarme en el gym, me habían dicho que los gimnasios de aquí son buenos, y la gente confía mucho ya que los dejan abiertos hasta las altas horas de la madrugada
- yo tener hambre- grite
- sírvete sola- me dijo mi madre, igual de cariñosa
Refunfuñe
Al bajar me sirvo un cereal, subo a coger mi celular, llevar mis audífonos y un libro, quería leer solo espero no encontrarme con "el rey" ya estaba de buen ánimo como para que me lo arruine
(...)
Leí toda la tarde, me engatusaba saber tantas cosas de mi libro que me sorprende, deje mi libro en la casa para cambiarme para ir al gym más cercano
- hermanito ¿vienes?
- ¿a dónde vas?
- al gym
- voy mañana hoy haré más que ejercicio- dijo con picardía, yo le respondí con asco
- ¡ughh! Cerdo
Llegue al gimnasio sin problema, eran las seis de la tarde, me inscribí, empecé pegándole a un saco de boxeo, no era mala pero tampoco era buena
- ¡muñeca!- decían los hombres silbando cuando veían mi trasero
- cerdos...- me ardía de la sangre
Pero de un momento a otro esos cerdos entraban al lavabo y salían golpeados, uno por uno, mejor no entro a los lavabos.
Di la vuelta buscando los TRX, para darme cuenta que había una gigantesca piscina, me daban muchas ganas de meterme pero no quería mientras habría tanto hombre en celo por aquí.
Había pasado más de cuatro horas en el gimnasio, hice todo lo que quería, ya eran las 9:57 de la noche, según el reloj de la pared mire la tan tentadora piscina
- un baño no le hará daño a nadie - me dije
Observe a mis alrededores, no había nadie por un momento me asuste pero supuse que se fueron por qué habían terminado la rutina, ligeramente me baje los shorts que tenía quedando en bragas y una blusa, iba a quitármela, pero siento que alguien me agarra por la cintura, me giré bruscamente para visualizar quién era, mis sospechas se fueron ahí estaba
- eres tú...
- tanto me extrañas - dijo con picardía y gracia
- vete al demonio dominic
- esa boca...- dijo en susurro
De un momento a otro estoy a centímetros de sus labios
- déjame en paz, eres un maldito bipolar... Además estás incomodándome
- esas palabras ¿tengo que enseñarte a no decir esas palabrotas?
Sentía que mi cuerpo me fallaba, esas ansias de besarle pero no no podía.
- sabes a cuántos hombres tuve que golpear por tu culpa
Me aleje de el
- ¿disculpa?
- este es mi gimnasio princesa, al verte me sorprendí mucho, cuando esos cerdos empezaron a mirarte de más, no quería que nadie tocara o mirara lo que es mío, así que si por tu culpa golpee a cada persona que te miraba
- estas demente REY- dije recalcando cierta palabra- no soy tuya, además tú... Eres...agg... Confuso
Sentí como sus labios se apoderaba de los míos, el beso era lleno de necesidad y pasión, todo se tornaba muy extraño, seguí su beso, estaba cada vez más acalorada necesitaba parar, lo necesito.
- mira cómo te pones- dice mientras vuelve a apoderarse de mis labios- como te tengo a mis pies- necesitaba parar, está ganando- como eres igual a todas las mujeres que he tenido- de momento que dijo eso del calor que tenía me callo un balde de agua fría
Me separe de él con enojo pude ver su gran cuerpo, era todo un dios griego pero el dolor de sus palabras y el enojo que tenía no me hacía nada más en que pensar.
Alargue mi brazo, dejándole mi mano en su cachete derecho, pude ver el enojo que tenía pero mi enojo era casi igual o eso creía más que el de el.
- mía...- dijo tratando de controlarse
- ¡oh no! Escúchame no seré un muñeco de trapo al cual se pude manipular, ni una de putas de fin de semana, estoy cansada de ti dominic, aléjate de mí de una buena puta vez, tú sabes que yo no soy nadie a tu lado así que deja de pegarle a las personas por mi, puedo defenderme sola, y gracias a dios esto- dije señalándonos - fue un casi error por qué gracias al cielo no pasó a mayores, te lo pido, déjame en paz.
Me puse mi pantalón de deporte y salí corriendo de ahí.
Al llegar a mi casa mi hermano estaba sentado en el sofá
- donde estabas Camila- auch está enojado
- en el gimnasio te lo dije
- por más de 6 horas estas loca hermanita, mis padres salieron a cenar, como me hiciste espearar, me preparas un buen desayuno mañana, ahora me voy
- te amo hermanito, me encanta como te preocupas.
Me guíña un ojo saliendo de la casa dejándome sola, recordando lo sucedido y lo mucho que me han dolido esas palabras pero que más puedo esperar de un rey...
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The King
Teen FictionMe consideran el rey por una razón Gobierno sin miedo, sin debilidad. Todo era fácil para mí. Hasta ahora •The king•