At nightfall || Diabolik Lovers

- Shuu Sakamaki

El mayor de los hermanos, Shu Sakamaki, se encontraba realizando su acción favorita, no hacer nada. Estaba en su cuarto, acostado en su gran cama, ajeno a cualquier cosa que ocurriese fuera de allí.
El rubio no estaba dormido del todo, ya que desde hacía unos días, notaba unas extrañas presencias en la mansión, y ese día las estaba notando con mas claridad que los días anteriores. Era muy extraño, porque él sabía que esas presencias estaban ahí, cerca de él, pero no sabía que eran o donde estaban. Decidió no darle mucha importancia y dormir.

Al rato de haber conciliado el sueño, dos de las presencias que había sentido Shu, entraron a su cuarto.

— Como no, esta dormido— se quejo una de las presencias misteriosas.

— Yo ya me imaginaba que estaría así, o tocando el violín— dijo la otra.

Shu se despertó algo alarmado. Las voces de esas personas le eran algo familiares, algo en su mente le alertaba que no podía estar escuchando esas voces. El rubio decidió no alarmarse. "Seguramente me estaré confundiendo" pensó. Se levanto despacio de su cama, abrió los ojos y... ¡Sorpresa! Al final no se había confundido y esas voces y esos cuerpos, pertenecían sin duda a dos difuntas novias sacrificadas.

Izumi y Catty, lo miraban fijamente, la primera seria, y la segunda divertida. Sin duda habían esperado mucho para ver su rostro... el rostro del vampiro que acabo con sus vidas.

— Hey, Shu. Cuanto tiempo... ¿10 años? ¿20 años, quizás?

Catty tomo la palabra. Sus ojos ambarinos observaban a Shu con una mezcla de odio y miedo. Ahora ella era mas fuerte que él, pero en su memoria todavía quedaban los sangrientos recuerdos de el tiempo que residió en la mansión, las mordidas y el sentimiento de sentirse indefensa e inútil.

— ¿Como es posible...? - pregunto Shu, ya sin duda alguna de la identidad de esas dos chicas.

— Mira al cielo, Shu. ¿Ves la luna? Ella nos ha brindado la oportunidad de volver aquí— respondió Izumi, con voz calmada y seria.

Shu miro el cielo nocturno. En lo mas alto de este, y en todo su esplendor, se encontraba la luna llena, y no de ese color blanquecino que solía tener, sino de un potente rojo, de un potente rojo sangre.
¿Como no me habré percatado?, se pregunto a si mismo. Por lo que Shu sabía, la luna de sangre era muy peligrosa, y a veces ocurrían cosas extrañas cuando aparecía en el cielo.

— Y bien, ¿que venís a por venganza? Creo que sabéis de sobra que no podéis contra mi - dijo Shu indiferentemente.

— Shu... Dime ¿No te sientes diferente? -pregunto Catty.

- ¿Creias que íbamos a venir otra vez como simples humanas? Esta noche los roles se intercambian, tu eres la presa, y nosotras las depredadoras— dijo Izumi, mientras reía y se acomodaba su largo cabello rojo.

Shu cayo en la cuenta. Si se sentía diferente... mas débil. Los roles ya habían sido cambiados.

— Preparate Shu, por que esta noche vas a sufrir lo que nosotras.

Shu nunca supo quien dijo esa ultima frase, era como si las voces de las chicas fuera una. Dos almas distintas con un mismo sentimiento, el odio.