Química me tocaba los martes dos horas, así que tuvimos práctica, e Iker y yo estuvimos juntos platicando sobre como haríamos el proyecto, era tan agradable hablar con el, me hacía reír algunas caras y gestos que hacía así que me pregunte ¿Qué me ocurría?, por que empezaba a sentir bonito al verlo sonreír, fue inevitable no perderme en su sonrisa al mirarlo, tal vez era que quería volver a querer, quererlo a el.
Nos pusimos de acuerdo y tocaron, ¡RAYOS! el tiempo había pasado súper rapidísimo, ni si quiera lo sentí, no importaba por que el se sentaba a lado de mi.
salimos al recreo y pude notar que estaba un poco solo en una banca cerca de una jardinera de la escuela, me acerqué y le pregunte que por qué estaba solo, y me respondió que por que aún no se adaptaba muy bien, solo había pasado un día, así que le dije que si no le importaba que le hiciera algo de compañía por lo que accedió y estuvimos juntos, así pasó el día y al final salimos, cuando iba por la reja de la escuela me alcanzó y me preguntó que si podía llevarme a mi casa, mi mamá no estaba así que dije que sí.
Fuimos todo el camino juntos, era en verdad una sensación algo rara, no podría explicarlo aún, se me encogía el corazón al escuchar su nombre, así que nadie lo nombre.
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No me dejes, no aún... no en esta vida.
RomansaAlison, una adolescente de 15 años nunca había sentido lo que era el amor, el verdadero amor, y por ende tampoco el desamor. Iker su nuevo compañero de clase le enseñara una gran lección de vida, al igual que diversas emociones y lo mejor en una sol...