CAPÍTULO 1: Atrapados

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Carlos y yo salimos corriendo a toda pastilla hacia la oscuridad, detrás de nosotros se oyen un par de explosiones más y luego llegan los sonidos y temblores propios de un derrumbamiento. Me desequilibrio y pierdo pie, pero Carlos me sujeta. Le agarro el brazo y corro aún más rápido, más rápido que nunca porque esta vez mi vida está en juego. Sólo hay polvo y ruido a lo lejos mientras noto mi pecho arder a causa de la carrera, en el fondo la oscuridad persiste como si fuéramos hacia la nada. Siempre me había preguntado acerca de por qué la gente teme a la oscuridad hasta que descubrí la respuesta. Da miedo la oscuridad porque no sabes lo que hay a tu alrededor y lo desconocido asusta. Además la imaginación siempre te juega malas pasadas.

Antes de continuar será mejor que empecemos desde el principio.

Soy Sara, una chica común a la que le gusta investigar y esto último es la razón por la que ahora mismo estoy en una cueva tenebrosa con una chica rubia que tiembla a mi lado. La chica que tiembla es Clara, mi mejor amiga, ella es la típica chica simpática y adorable que gusta a todo el mundo. Yo no le gusto a tanta gente, pero ella prefiere salir conmigo y yo siempre la arrastro a misiones descabelladas, aunque nunca tanto como esta. Juntas nos hemos metido en muchos líos, como aquella vez que nos colamos en la casa de una compañera de clase, puede que por mi culpa nuestra compañera se llevara el diario de Clara por error y que tuviera que colarme por la ventana de su cuarto mientras Clara vigilaba. Al final conseguimos recuperarlo, solo que nos pillaron y tuvimos que darle un "regalo sorpresa" y con regalo me refiero a lo primero que cogí de la mochila de Clara. Todavía ella sigue enfadada por eso, pero yo creo que no hubiera pasado nada si ella se hubiera tomado su trabajo de vigilante más enserio.

En fin, a lo que íbamos. Yo siempre he estado muy unida a mi tío, él es un arqueólogo famoso, cuando era pequeña me contaba leyendas acerca de una antigua llave, esta llave fue creada al principio de los tiempos, una llave de gran valor puesto que es capaz de abrir la puerta del destino, se trata de un juego, quien consiga abrir y cruzar las cuatro puertas del destino podrá elegir entre unirse a los dioses o pedirles un deseo, cualquier cosa, motivo por el cual se necesita una gran habilidad e inteligencia para superar el reto y llegar hasta los dioses, ya que alguien podría usar su deseo para hacer el mal. Además la llave no es valiosa sólo por eso también lo es por el material que la compone, únicamente diamante.

Así que después de convencer a mis padres y a la familia de Clara para viajar hasta Moscú este mes de Julio a visitar estas cuevas, Clara y yo hemos estado un rato observando pinturas rupestres con un guía que no nos ha quitado el ojo de encima, pero en cuanto lo ha hecho hemos desaparecido hacia el interior de una caverna y caminamos a donde se supone que está la primera parte de la llave. Incluso en estas pinturas aparecen dibujadas cuatro llaves y lo que parecen unos dioses, aunque Clara sigue sin creer en las leyendas.

Tengo una linterna en la mano y en la otra un libro con algunas indicaciones que me dio mi tío hace tiempo, dijo que debía guardarlo, que era importante, sin embargo, de momento no hemos visto nada a parte de guano de murciélago.

Al cabo de un aburrido rato, aunque no tan aburrido si te imaginas a Clara asustada, oigo un ruido y veo a una sombra que se desliza unos pasos más adelante de nosotras.

-Esto no me gusta -susurra Clara contra mi oreja.

-Sea quien sea sigámosle a ver qué hace -le digo y, aunque sé que tiene miedo imagino que siente tanta curiosidad como yo por saber quien es.

Apago la linterna y las dos avanzamos sigilosamente hacia esa dirección. Tenemos práctica en eso, cuando nuestros padres nos llamaban para hacer algo que no queríamos hacer como ordenar una habitación o mover cajas del garaje, correteábamos por toda la casa sin hacer ruido y, aunque sepan nuestro truco todavía son incapaces de encontrarnos.

Seguimos andando hacia el frente hasta que aparece la figura de una persona. Tras un giro a la derecha encontramos otra caverna en penumbra con enormes estalactitas que cuelgan del techo brillantes por los minerales que las forman, además hay un foso enorme a la izquierda. Estoy emocionada es el lugar que describe mi libro, el que decían las leyendas, sabía que era real.

De repente me doy cuenta de que Clara y yo hemos seguido avanzando atraídas por el lugar, el problema es que tenemos a un chico delante. Él se vuelve y parece alarmado, pero no dice nada, lo interrumpe un hombre que aparece desde detrás de unas rocas. Se le ve mayor, tiene una cicatriz en un lado de la cara, va desde la frente hasta el pómulo cruzándole un ojo, aunque no es demasiado llamativa y sostiene una pistola. Eso me paraliza.

-Vaya, vaya. Si está aquí nuestro amigo Carlos -detrás de él aparecen dos hombres altos y fornidos que se colocan a su lado.

-Quizá estés buscando esto -continúa sacando del interior de la chaqueta una especie de fragmento brillante. No puedo creerlo, se trata de la primera parte de la llave ¡Mi llave!

El chico no reacciona solo parece mirarle con odio.

-¿Quienes son tus amigas?-pregunta ahora mirándonos a nosotras. Clara y yo no sabemos qué decir.

-Mis ayudantes -miente él.

-¿Y qué llevas ahí niña?-pregunta mirando el libro que sostengo entre las manos. Esto no es bueno, decido no contestar.

-Quitádselo-ordena sin pestañear.

-¡No!-grito.

Los hombres se acercan y yo estoy por salir corriendo, volver a mi casa y hacer como si nada hubiera ocurrido, pero entonces él me apunta con la pistola a la frente. Al momento me paro. Los hombres me quitan el libro y yo no hago nada por impedirlo. Me siento inútil.

Ellos se lo entregan.

-Pero si es un libro que habla sobre la llave. Vosotras sois tan ingenuas como él, unos críos como vosotros no sabrían valorar el poder de los dioses -dice con arrogancia.

-¿Y acaso un ladrón de tres al cuarto como tú sí?-le suelta el chico y me agrada que lo insulte.

-¡Cállate, insolente!-le grita apuntándole con el arma. El chico se calla y él abre el libro por la primera página donde está escrito el nombre de mi tío. Pensaba que si viajaba a Moscú me encontraría con rusos y no con españoles chiflados.

-¿Qué es esto?-dice, parece sorprendido. Se acerca rápidamente a mí y me levanta la barbilla con el cañón de la pistola.

-¿Por qué tienes un libro de Martín Sánchez? ¿Qué tienes tú que ver con ese historiador?-pregunta con tono amenazante.

-No es asunto tuyo -contesto y me pega una bofetada. Me parece oír una exclamación ahogada de Clara.

-Dilo-dice y me agarra con fuerza la mandíbula.

-Es mi tío -escupo, me duele, pero le sigo mirando con odio. Él no me asusta, aunque sé que debería.

Me suelta bruscamente.

-Entonces me quedaré con el libro. Gracias, seguro que me es de utilidad-dice, se le ve satisfecho. Se dirige hacia la salida.

Espero que os guste este sitio porque os quedareis aquí un tiempo-añade sonriendo. Se alejan y yo voy a ir tras él, pero el chico de antes, Carlos al parecer, me pone un brazo por delante.

-Espera-dice deteniéndome.

Tras unos segundos se oye un clip y luego una explosión. Carlos me tira al suelo y Clara se cubre tras una roca. Cuando todo termina la salida ha sido bloqueada. Debieron de poner explosivos antes de que llegáramos. Ahora estamos encerradas con un desconocido en un sito oscuro y he perdido mi libro. Genial.

Continuará...

Dentro de una semana aproximadamente tendréis el siguiente capítulo. Espero que os guste.

Las Puertas Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora