El Club P❤️

Capítulo 1

- ¡Buff! Aquí estamos otra vez. - se queja Sofía.
- Bueno, miren el lado positivo, al menos estamos en el último curso. Eso quiere decir que somos las que mandamos aquí ya que somos las mayores. - contesta Abigail.
- ¡Oh, Abi, vamos! ¡Entérate ya de que nosotras siempre hemos sido las jefas de este instituto! - exclama Eva.
- Dirás NOSOTROS, ¿no? - pregunta una voz masculina detrás de Eva.
- ¡Chicos! ¡Cuánto os he echado de menos! - grita entusiasmada Beatriz.
- Y nosotros a ti, Bea. Y a vosotras también, claramente. - responde Aarón.
- Aahh, pero qué guapo es Aarón.
- ¿Qué has dicho, Abigail?
- ¿Eh? ¿Yo? Nada. ¿Por qué me preguntas eso, Sofía?
- Te he oído susurrar que Aar...
Abigail le tapa la boca a Sofía con la mano.
- ¡Sshh! No digas nada. Después te cuento un secreto, ¿vale? - le susurra a Sofía.
- Vale, vale.
Los 8 chicos se dirigen a la puerta del instituto hablando de cómo han pasado el verano. Bruno le cuenta a sus amigos lo que había hecho en su viaje a Portugal, Sergio habla de su rollote con una chica pelirroja que conoció en la playa, Aarón explica su aventura ayudando a niños pobres en África,...
De repente, Sofía nota que alguien le tira del brazo y la lleva a una esquina del centro. Se gira y se da cuenta de que la persona que tiró de ella fue el chico que le gusta, que quiere, que ama.
- ¡Au! ¡Me has hecho daño!
- Perdona, no era mi intención. - se disculpa el chico. Sofía lo mira a los ojos, eso ojos verdes y grandes que te engancha. Luego baja a su nariz, un poco pequeña, pero llama la atención . Por último, su mirada baja hasta su boca, con esos labios perfectos adornados con un piercing y eso dientes blancos como la luna llena. Vuelve a subir su mirada hasta sus ojos, y se pierde en ellos, tanto, que no se da cuenta de que ese chico de pelo claro casi rubio le está haciendo una pregunta.
- Sofía, ¿estás ahí?
- ¿Eh? Sí. ¿Qué pasa?
- Te preguntaba que si puedes quedar esta tarde.
- ¿Está tarde? Buff, lo siento, no puedo. He quedado con El Club P para hablar de cómo ha ido nuestro verano y esas cosas.
- Bueno, pero podemos quedar antes, ¿no? ¿A qué hora quedaron?
- A las 19:00.
- Ah, pues tenemos tiempo de sobra. ¿Te parece si quedamos a las 17:00?
- Eehh... Bueno... Vale. No hay problema. - Sofía se pone roja. Ese chico, al verla como un tomate, se empieza a reír. - ¡Eh! ¿De qué te ríes?
- Pues que estás roja, ¡jajaja!
- ¿Qué? ¡Yo nunca estoy roja! Serán imaginaciones tuyas. - Sofía separa al chico de ella ya que estaba muy pegado a ella.
- ¡Jajaja! Bueno, vale, lo que tú digas.
- En serio. Deja de reírte. Me tengo que ir. Los chicos estarán preocupados por mí. Adiós. - Sofía se va corriendo de la vergüenza. Ella nunca se pone roja por nada, y menos por un chico y delante de él. Por eso la llaman la rebelde, porque no le importa nada, dice las cosas a la cara y hace lo que ella quiere. "Nunca me pongo roja, nunca me pongo roja." Piensa mientras corre, pero una voz le borra sus pensamientos.
- ¿Entonces hoy a las 17:00 en el parque? - es la voz del chico que ama gritándole, a lo lejos.
- ¡Sí, no te preocupes! - le responde ella. Sofía sigue corriendo hasta encontrarse con sus compañeros del club, que la esperan por fuera del aula de matemáticas.
- ¿Dónde te has metido? Estábamos preocupados por ti. - le pregunta Jorge.
- Perdón, es que me encontré con una persona y quería hablar con ella.
- ¿Quién? - le interroga Jorge
- Pues... ¿Y a ti qué más se te da? ¿Acaso eres mi madre para decirte con quién estoy o qué hago y esas cosas?
- Eehh... No, solo preguntaba.
- Pues entonces no seas tan metomentodo, ¿vale?
- Vale, lo siento.
- Déjala, estará un poco estresada. - le dice Bruno.
- Bueno, ¿ahora tenemos matemáticas? - interroga Beatriz.