Capítulo 4

13 2 0
                                    

-Voy al baño- digo levantándome del sofá en el que estábamos yo, mi tía, mi primo y el creído guapo amigo de mi primo que se hace llamar Thomas. Porque sí, pienso que es un creído después del numerito de antes. Y, bueno eso de guapo, eso lo dejamos para otro momento.

Ah, por cierto, ya sé dónde he visto a Thomas. He estado toda la tarde atormentado a mi mente para que recordara donde lo vi, porque yo estaba segura que lo había visto antes. Y al final, tanto calentarme la cabeza ha dado resultado.

Fue ayer, cuando salía de la universidad para comer y me quedé mirándole durante décimas de segundo. No estoy segura de si se acuerda pero no voy a preguntarle.

De momento.

Bueno, digo de momento cuando no sé si lo voy a volver a ver pero ya me entendéis.

Estoy lavándome las manos cuando oigo la voz de un hombre, es mi tío. Salgo lo antes posible para abrazarlo. Quito el cerrojo de la puerta silenciosamente y me acerco de puntillas detrás de mi tío para darle una sorpresa. Para mi suerte él estaba de espaldas. Mi primo, me ve y sonríe al darse cuenta de mis intenciones. Mi tío, al ver la reacción de primo, se gira para saber a quien sonreía justo antes de que pueda abrazarle por detrás.

 Maldito Matt.

Cuando mi tío se gira, su sonrisa se ensancha igual que la mía, como la de una niña emocionada. Y me lanzo a sus brazos. Benji es un segundo padre para mí. Bueno, ya sabéis, por todo el rollo ese que os he contado de mi familia.

- ¡Mi pequeñaja! - ¿Qué manía tiene todo el mundo con llamarme pequeñaja? A ver, NO soy pequeñaja. Bueno, se lo perdono por esta vez ya que hace mucho que no le veía y lo echaba de menos. - ¿Qué tal?

-Bien tío, ¿y tu? - estoy empezando a cansarme de ese típico saludo de ''hola, ¿Qué tal?'' ''bien, ¿y tu?''. No es que no me importe cómo están, es solo que ya he tenido bastantes conversaciones así desde que estoy aquí.

-Bien -sonríe mirándome a lo que le correspondo otra vez con mi sonrisa de niña emocionada. Bueno Michelle, tienes que dejar de sonreír como si fueras una niña de 8 años abriendo tus regalos de navidad, vas a conseguir que se asusten.  -¿habéis cenado? -los cuatro asentimos. -Pues podemos ver una película si queréis.- mi tía asiente con una sonrisa resplandeciente hacia su marido y se lanza a besarlo a lo que los tres adolescentes nos miramos incómodos. Bueno a decir verdad, yo soy  la única incómoda. Thomas se está riendo y mi primo...

-Buscaos una habitación.

La verdad es que me apetece quedarme, mañana empieza la rutina y quiero aprovechar lo que me queda. Sin embargo la parte responsable de mi mente, piensa que debería irme ya, porque sino se me hará tarde.

Porque sí, tengo una parte responsable.

A la otra parte de mi mente le apetece quedarse y yo prefiero hacerle caso a esta, total, no creo que mañana hagamos mucho.
A los 5 minutos ya estamos sentados en el sofá, y no sé cómo, he acabado entre mi tío y Thomas.

La primera hora de peli ha estado bien, quitando el hecho de que mi primo nos miraba a Thomas y a mí de un modo que no me gustaba nada. Un modo... Pervertido.

Poco a poco mis ojos se iban cerrando hasta el punto de no hacerle caso a la pelicula ni a las miradas de Matt.

-Michelle. -siento que susurran mientras una mano me da pequeños toques en el hombro.

Espera, recapitulemos. Estaba en casa de mi tía, llegó mi tío a casa, empezamos a ver una película, mi primo me mandaba miradas y... No recuerdo nada más. Lo que quiere decir que me quedé dormida, y mi cabeza esta apoyada en una superficie dura que no puede ser más que un hombro. Y rezo porque sea el de mi tío.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 19, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hold Me CloseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora