Cobarde [Jicheol]

Entre celos y gemidos.

La vida es una perra, todos lo sabemos, pero aun así mantenemos la esperanza... aunque creo que la estoy perdiendo.

Al regresar a casa me topé con Ailee, mi novia, me la presentaron como tal y así se quedó, no es como si pudiera hacer algo para evitarlo, después de todo era la hija del socio de mi padre. Pase las vacaciones con ella, entre citas, reuniones y comidas, es una chica realmente agradable pero mi corazón ya tenía a alguien, a pesar de estar con aquella chica me la pasaba hablando con Woozi escuchando cada cosa que hacía con el idiota, aunque me negué termino pasando las vacaciones con Hoshi y su familia, con la única condición de hablarme diario, la cual fue cumplida, por mi parte mantenía en secreto todo lo que tuviera que ver con Ailee y así fue como pase de tener una pareja a escondidas a tener dos, porque Woozi no sabía nada, él no tenía que saber nada.

Las vacaciones llegaron a su tan deseado final y al fin podría ver a mi novio, apenas cruce las rejas del internado lo pude ver de a lo lejos su cabello había cambiado de rosa a morado y realmente le quedaba bien, se veía lleno de vida, por un momento quise dejar olvidadas mis maletas para correr hacia su dirección y abrazarlo con todas mis fuerzas, la idea fue rápidamente desplazada al ver a mi alrededor, los jardines estaban llenos de estudiantes arrastrando su equipaje hacia los dormitorios o en la espera de sus amigos.

Volví a fijar mi vista en Woozi fijándome en la persona a su lado, Seungkwan el novio de mi querido hermano, que por un momento me había olvidado de que estaba junto a mí, Seungkwan volteo, al verlo le lanzo una sonrisa y solo eso basto para que mi hermano me abandonara y corriera a su encuentro abrazándolo con fuerza mientras lo hacía girar para después besarlo sin ningún pudor, exactamente lo que yo quería hacer con Woozi, sin querer me fije en el notando el anhelo en su mirar casi podía decir que estaba envidiando a Seungkwan.

Woozi se giró hacia donde estaba y esbozo una sonrisa radiante por un segundo me congele, estuve a punto de salir corriendo a su dirección pero sentí las miradas de todas las personas sobre mí, miradas de odio, asco y decepción, puedo jurar que vi a mi padre golpeándome como lo había hecho con Vernon, un paso, solo un paso di y no pude moverme, me quede ahí contemplando su rostro tan brillante, tan hermoso, casi como una burla al caos que estaba en mi mente. Junto a mi pasó Hoshi arrastrando su maleta con un paso rápido casi golpeando mi hombro, con una mano jalaba su equipaje y la otra mano extendida, Woozi se acercó a él dejando que este lo abrazara con su brazo libre pude ver una sonrisa en su rostro antes de que lo enterrara en el pecho de Hoshi, mi alma ardió, ¡Yo debería ser al que abrazara! ¡Yo debería ser el que haya acudido a su encuentro! ¡Yo debería ocupar el lugar de Hoshi!

De pronto un millón de preguntas atacaron mi mente ¿Woozi me había visto? ¿La sonrisa era para Hoshi? ¿Hoshi aprovecho la sonrisa dedicada a mí? ¿Estaría Woozi pensando en mí? ¿Le gusta más estar entre los brazos de Hoshi que en los míos? ¿Estaría Hoshi ocupando mi lugar? ¿En dónde quedaba yo?...tenia tantas ganas de ir y arrancarlo de sus brazos pero no podía, era como si tuviera cadenas atando mi cuerpo; camine hacia los dormitorios, asegurándome que Woozi me vea, pude sentir su mirada por tan solo un segundo pero la desvió, después de todo era lo que se suponía que tenía que hacer.

Esa noche no pude verlo, ni la siguiente, ni la siguiente, no lo vi en una semana, nos mandábamos mensajes pero yo necesitaba más..........

Aquel día me las ingenie para llegar temprano a su habitación pero solo me topé con un vació, él no estaba y eso dejaba un sabor amargo en mi boca, solo pude sentarme en su cama para esperarlo, una hora después la puerta se abrió, lo vi entrar descuidadamente.

-Hola Jihoon- dije viendo como daba un pequeño salto de la impresión

-Oh! Dios Seungcheol!- dijo con una mano en el pecho para después acercarse y sentarse en mis piernas- ¿Qué hace aquí mi sexy novio?- me susurro para después enterrar su rostro en mi cuello dando pequeños besos, sentía un ligero olor a alcohol en él.