21/09

55 3 6
                                    

-¡ERES UN CÍNICO!
-Hazel lo siento. No quería...
-¡DÉJAME! ¡VETE!
-Por favor, puedo arreglarlo. Será todo como antes. Tienes que confiar en mí.
-Ya no puedo confiar en ti.
-No me puedes hacer esto
-¿¡Y TU SÍ PODIAS ENGAÑARME VERDAD!? ¡TÚ PUEDES HACER LO QUE QUIERAS CUANDO QUIERAS! ¡¡¡LAS COSAS NO SON ASI!!! ¡VETE, DÉJAME SOLA!
-Está bien, me marcho. Volveré cuando estés mas tranquila. Adiós...
La puerta sonó tras él. Yo me quedé sola y abatida, sin un hombro en el que llorar, pero lloré. No sabía exactamente el porqué, pero yo lloraba tirada en el suelo helado de mi cuarto. Lo único que sabía es que me habían hecho daño, y que no iba a permitir que nadie me hiciese llorar de aquella manera. NUNCA.

Hasta La Fecha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora