Una puerta abierta. Era todo lo que hacía falta. A uno de nosotros se nos olvidó cerrar una puerta y una horda de esos monstruos ha entrado en el campamento. Los encerramos ahí y escribimos una nota de aviso fuera.
Susan y dos de los chicos están conmigo. Que yo sepa, somos los únicos supervivientes. Tuve que retener a Susan para que no volviera allí corriendo, a por los cuerpos. Es demasiado peligroso. Perdió a sus hijos, y no tengo ni idea de qué decirle.
Cada parte de mi sólo quiere rendirse. Y sería muy fácil rendirse a este mundo. Pero no lo haré. Tengo demasiada fe en la humanidad. He visto que aún podemos hacer el bien. Podemos lograrlo. Tengo que ser fuerte... por ella.
