Cuando vaya por ti.

Capítulo 2 - Primer Encuentro

*Narra Matilda:

Luego de 40 minutos de viaje habíamos llegado, la cabeza me daba mil vueltas, no se me ocurría que podría decirle, no sabía que reacción le causaría, tenía miedo de que me rechazara, o peor, de que ni siquiera me atreviera a hablarle, seguramente me pondría a llorar al recordar lo que éramos antes. Caminamos unas 6 cuadras hasta llegar a una casa que parecía la que había visto en sus fotos, estaba por tocar el timbre, cuando una señora de cabello rosado y bastante corto al estilo punk abrió la puerta y salió con bolsas de basura en sus manos.
-¿Quiénes son?- preguntó con asombro, era su madre, ya la había visto en fotos.
-Ehh... Unas amigas de Joey- respondí, estaba temblando.
-Ajá, bueno, él no está en casa, salió hace un rato.-dijo mientras lanzaba las bolsas hacia un contenedor de basura.
-Y... ¿Sabe donde podemos encontrarlo?- preguntó Valen.
-Sí, se fue a la plaza con unos amigos.
-¿Sabe dónde es?- dijo Pamela, me pareció que también estaba algo tensa.
-Deben caminar tres cuadras hacia allá y luego doblar hacia la izquierda- indicó.
-De acuerdo, muchas gracias-Soltamos las tres.
Detrás de la mamá de Joey,se asomaba un niño de unos 10 años,su hermano.
-Adiós, Matias- Dije mientras caminaba hacia la esquina.
El niño me miró extrañado, claro, no me conocía.*

*Narra Valentina:

La notaba a Matil algo nerviosa, se podía notar una especie de acaloramiento en su rostro, era normal en ella y por eso no me preocupaba. Sin embargo, decidí darle un aliento.
-¿Qué pasa?-Le dije, mientras golpeaba su hombro- Todo saldrá bien, ya verás.
-Eso espero- Me respondió, con un tono de voz lleno de escalofríos.
En verdad estaba asustada, pero sabía que eso se le quitaría al ver el rostro de su Joey, el conocer a alguien que solo viste hace años detrás de una pantalla y a través de un pequeño ratoncito virtual, no es algo que se ve todos los días.*

*Narra Pamela:

Estaba muy nerviosa,no por mí sino por Matil, hasta ahí todo marchaba muy bien, esperaba que siguiera así y tuviera el valor de hablarle,ya que siempre se pone muy nerviosa y empieza a tartamudear.*

*Narra Matilda:

Cuando por fin encontramos la plaza, luego de preguntarle a un señor ya que la madre de Joey se había salteado la parte en que nos debía decir que luego de doblar había que caminar algunas cuadras más, bastantes por cierto, lo buscamos en una parte de la plaza que tenía un arco de fútbol, ya que supuse que estaría jugando a la pelota con sus amigos, pero en realidad estaba sentado en el borde de una fuente con dos chicas y tres chicos, empezó a faltarme un poco el aire cuando logré verlo, aunque tardé un poco en distinguirlo, ¿sería alguna de esas chicas su novia?
No podía ir a interrumpirlo ahora, así que nos sentamos en un banco a esperar que, en el mejor caso, se despidiera de sus amigos y volviera a su casa, tal vez fueran a comer algo y tendríamos que seguirlos o quien sabe cuanto tendríamos que esperar, pero por ahora ahí estaba yo, practicando las palabras que diría cuando lo tuviera en frente.*

*Narra Valentina:

No podía distinguir bien cual de los tres chicos era Joey, ninguno se me hacía similar, o quizá sí, es decir, nunca antes lo había visto en persona. Vi como se paraban él (Dios sabe cuál de los tres era), y sus amigos y comencé a examinar las alturas. Dejé flotar mi imaginación, los recuerdos de fotos viejas de Joey me hacían referencia a alguien flaco y con piernas delgadas también, pero cortas. Sonreí al notar que Joey había crecido tan solo un poco y por fin lo reconocí, era el chico de pelo verde. Estaba muy cambiado, ya tenía barba algo depilada, se notaba. Llevaba puestos unos shorts y una remera de volley, siempre le había apasionado ese deporte y, luego iría al club en el que jugaba, pensé. No pude evitar observar sus pelos en las piernas, eran exageradamente largos, lo primero que se veía a simple vista. A Matil le gustan los hombres peludos, pensé, y me reí por dentro.